En el marco de un Congreso de Tartamudez en Salta, el ministro del Interior de la Nación, Eduardo “Wado” de Pedro habló sobre sus vivencias y experiencias frente a más de cien niñas, niños, adolescentes y jóvenes salteños que, como él, sufren de disfluencia en el habla.
“Tenemos que aceptarnos como somos para lograr una sociedad mejor y más inclusiva”, les transmitió como uno de los mensajes del encuentro, y se puso a disposición para seguir visibilizando la problemática que afecta al 1 por ciento de la población mundial. También anunció el tratamiento de un proyecto de ley para continuar sensibilizando sobre la problemática.
El activismo sobre la tartamudez en Salta es amplio y constante, al punto que la provincia se convirtió en la segunda del país en contar con un Consultorio Público de tratamiento integral para chicas y chicos con disfluencia, luego de Tucumán.
Durante el Congreso que analizó la puesta en marcha de este consultorio, y con la presencia del ministro de Salud salteño, Juan José Esteban, los diputados nacionales Esteban Amat Lacroix y Rossana Helena Chahla, y el diputado provincial que llevó el proyecto de ley, Omar Exeni, además de personas con tartamudez y sus familiares; fue que Wado de Pedro se expresó a través de una videollamada, rememorando su experiencia personal con la disfluencia.
“Fue una jornada muy emocionante y se lo veía al ministro también muy emocionado, porque la verdad te sensibiliza”, contó Silvia Zurita, integrante de la organización Charla sobre Tartamudez de Salta y madre de un joven disfluente. “Visibilizar esta problemática es muy importante, y tener el apoyo del ministro del Interior de la Nación, que se haya tomado el tiempo de escucharlo y también de expresarse, que es lo que más cuesta, ha sido muy emocionante”.
Entre las anécdotas que contó De Pedro, mencionó situaciones que, al menos, la mayoría de las y los chicos con tartamudez viven o vivieron: enfermarse antes de dar una exposición oral en el colegio, bajarse en otra parada de colectivo porque no pueden decir la calle correcta, no animarse a pedir la comida que quieren por creer que no podrán pronuncias las palabras. “Esas cosas marcan, van generando límites autoimpuestos”, señaló, y sostuvo su deseo de transmitir a quienes los escuchaban la aceptación. “Somos como somos: yo tartamudeo, me trabo en la primera sílaba, en la segunda, pero voy a comer lo que quiero, y el mozo o el heladero tiene que esperar», expresó. “Hay que aceptarse, quererse, la tartamudez no nos define”, agregó.
“Mi hijo es un joven disfluente, y hoy por Zoom le transmitió su admiración, porque los chicos creen que no van a poder estudiar o seguir adelante, y la jornada de hoy fue esperanzadora al decir que sí se puede, que ellos pueden cumplir sus sueños, que no hay diferencias”, expresó Zurita.
De Pedro también habló sobre la importancia de “romper con el silencio y la soledad”. «Cuando me vine a Buenos Aires lo primero que hice fue participar de la Asociación Argentina de Tartamudez, un grupo de autoayuda, y la verdad que todos compartimos las mismas vivencias y eso nos ayudó mucho”, contó. Y también se refirió a una anécdota junto a Néstor Kirchner: “Me convocó para una charla y le transmití al secretario que yo no hablaba en público”, comenzó, y relató como el expresidente le insistió para que hablara frente a cinco mil personas. “Él me mandó a decir que me había escuchado charlar y que no pasaba nada, que lo importante era el contenido, y después me mandó un mensaje diciéndome que el día que deje de estar con la guardia en alto, el tartamudeo se me iba a empezar a ir”, continuó el titular de Interior, y señaló que ese día hizo “un click”.
Durante el encuentro, el ministro también anunció que la Asociación Argentina de Tartamudez presentó el borrador de un proyecto de ley que ya se está discutiendo en el Congreso de la Nación con el objetivo de visibilizar y sensibilizar sobre los problemas de disfluencia y hacer del Consultorio Público una iniciativa de todas las provincias.
Asimismo, propuso poder hablar en las comisiones durante el 2022, para hacer pública la situación del 1 por ciento de la población. Al respecto, Zurita expresó al diario su emoción por la primicia: “Es una lucha pasito a pasito, y tener el apoyo del ministro y la visibilización es muy importante”. “Nos entusiasma, nos da ganas de seguir luchando, de hacer más cosas”, agregó la activista.
«La empatía que tenemos que tener como sociedad está en escuchar, en aceptarnos”, sostuvo también De Pedro y señaló que “si nos aceptamos como somos, vamos a tener una sociedad que acepte las diferencias”. En ese sentido, también se puso a disposición de todas y todos los presentes en el Congreso: «Cuenten conmigo en cada rincón de la Argentina para visibilizar las injusticias, para visibilizar la necesidad de tener empatía, la necesidad de construir una sociedad más amplia, más inclusiva, más justa», como así también «para ayudar a cada una de esas niñas y niños».