La intendenta Mónica Curutchet en las últimas horas evitó pronunciarse sobre las consecuencias económicas que tendrá para la comuna de Eduardo Castex el boicot de la oposición al Presupuesto Nacional 2022.
La decisión la adoptó porque –según argumentó- pretende “analizar detallada y con números reales” la caída de los ingresos coparticipables que tendrá el municipio castense.
Igualmente, la semana previa omitió pronunciarse sobre la problemática que afectó a más de ocho decenas familias por el corte en el suministro de gas natural que dispuso la multinacional Camuzzi Gas, y que se trata de un claro problema social de –al menos- algunas familias castenses, donde desde el municipio tuvieron que brindar ayuda social.
IMPACTO EN CASTEX
El boicot de los legisladores opositores al Presupuesto 2022 tendrá un impacto directo en las arcas municipales de al menos 13 millones de pesos, pero también la comuna castense sería una de las más perjudicadas.
¿Por qué?…, porque se suspendería –al menos provisoriamente- la construcción del nuevo edificio del Centro de Desarrollo Infantil (CDI) en el predio de Parque Norte, y además se postergaría la repavimentación de la ruta nacional 35 entre esta localidad y Winifreda. Ambas obras estaban previstas que se ejecuten con fondos aportados por el gobierno nacional.
Curutchet momentáneamente para evitar pronunciarse sobre la responsabilidad de los legisladores nacionales de Juntos por el Cambio, por el momento adoptó “la política del avestruz”, al menos hasta que pase la tormenta.
