La justicia australiana ordenó esta madrugada la liberación del tenista número uno del mundo, Novak Djokovic, retenido desde el jueves pasado en un centro de inmigrantes ilegales en Melbourne luego de que el gobierno federal revocara su visa de ingreso al país por no estar vacunado contra el coronavirus.
El juez Anthony Kelly, del Tribunal del Circuito Federal de Melbourne, dispuso que la administración central devuelva el pasaporte y las pertenencias y pague además las costas legales del serbio, quien en base al fallo podrá disputar el Abierto de Australia a partir del 17 de enero.
Sin embargo, el gobierno le hizo saber al juez a través de sus abogados que se reserva el derecho de deportar al tenista por orden directa del ministro de Inmigración, Alex Hawke, una medida que podría adoptarse en las próximas horas y que implicaría una prohibición de ingreso por los próximos tres años.
La audiencia virtual desarrollada desde la noche del domingo en Argentina, que Djokovic siguió desde su lugar de reclusión, se resolvió cuando el abogado del gobierno australiano, Christopher Tran, accedió a revertir la cancelación de la visa del jugador, lo que se produjo el miércoles por su intento de ingresar al país sin estar inoculado contra el Covid-19.
Djokovic y la vacuna contra la covid
De conocida posición contraria a la vacuna, el serbio viajó a Melbourne para disputar el primer Grand Slam del año tras conseguir una «exención médica» por haber contraído Covid-19 en diciembre pasado, según ratificaron sus abogados ante el juez tras plantearlo el sábado por escrito en el expediente.
Sin embargo, al aterrizar en la ciudad del estado de Victoria, quedó retenido por el personal de Migraciones del Aeropuerto Internacional Tullamarine debido a un problema con su visado. Agentes de la Fuerza Fronteriza de Australia (ABF) lo escoltaron hasta una oficina de la estación aérea, donde el tenista fue interrogado durante 8 horas sin acceso a su teléfono celular, denunciaron sus defensores.
El incidente se convirtió en un escándalo diplomático cuando el presidente serbio Aleksandar Vucic acusó a las autoridades australianas de «maltrato» y de ejercer una «caza política».
El primer ministro australiano Scott Morrison aclaró que Djokovic no aportó evidencia de tener la vacunación completa ni justificación para estar eximido de ella. «Las reglas son las reglas, especialmente cuando se trata de nuestras fronteras. Nadie está por encima de las reglas», advirtió.
La reacción de Rafael Nadal
El tenista español Rafael Nadal consideró este lunes que «la justicia ha hablado» y que «es lo más justo» que Novak Djokovic pueda jugar el Abierto de Australia, tras la decisión de un juez de dejar entrar al serbio en el país.
«Más allá de que pueda estar de acuerdo o no en algunas cosas con Djokovic, sin ninguna duda, la justicia ha hablado», afirmó Nadal en declaraciones a la radio Onda Cero.