Cuatro tigres de bengala serán trasladados este viernes a un santuario en Sudáfrica, luego de haber sido abandonados por un circo hace 15 años y vivir durante ese período en condiciones de hacinamiento en un vagón de tren convertido en jaula, en un campo cercano a la localidad de Justo Daract, 140 kilómetros de la ciudad de San Luis, informaron voceros de la organización internacional Four Paws.
La historia de los tigres se remonta al año 2007, cuando el dueño de un circo que pasó por Justo Daract, no pudo llevarse a un macho y a una hembra de tigre de bengala y los dejó al cuidado de un agricultor, con la promesa de que iba a volver a retirarlos pero no volvió nunca más.
Los dos tigres ahora se convirtieron en una familia de cuatro, y desde hace 15 años viven caminando de un lado a otro en un vagón convertido en jaula de 75 metros cuadrados.
Esta historia llegó, en noviembre pasado, a oídos del veterinario egipcio Amir Khalil, especialista en animales salvajes y director de desarrollo de proyectos de la organización internacional Four Paws, que se dedica, entre otras cosas, al rescate de animales en condiciones de vida insalubres.
Desde ese entonces todos sus equipos comenzaron a realizar el proceso necesario para el rescate a estos felinos.
En diálogo con Télam, Luciana D’Abramo, directora de Desarrollo de la organización, destacó que el trabajo se viene realizando desde hace meses en San Luis tras la invitación del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación para intervenir en el caso, además del organismo de fauna provincial.
“Parte del equipo de trabajo desde hace 15 días ya se encuentra en San Luis ocupándose de hacer los estudios médicos preliminares al rescate de los cuatro animales para luego proceder con el traslado”, explicó D’Abramo.
El rescate está previsto que se lleve a cabo este viernes y para eso se dispondrá de un operativo especial que trasladará a los animales hasta Buenos Aires, para luego embarcar en un vuelo comercial a su destino final, Sudáfrica.
“En este tiempo también nos abocamos en poder enseñar a los animales a moverse en los nuevos compartimientos que se adaptó para trasladarlo y pierdan el miedo para evitar la sedación ya que los tigres son muy sensible a los efectos de los anestésicos”, remarcó la coordinadora.
El traslado al santuario
El operativo durará alrededor de 50 horas, desde su inicio en San Luis a Buenos Aires, para luego abordar un vuelo comercial hacia Johannesburgo, Sudáfrica, para arribar luego al santuario de grandes felinos LionsRock.
Este santuario cuenta con 1.800 hectáreas, para que los distintos felinos que son rescatados de todo el mundo puedan tener todas las condiciones necesarias para desarrollar su vida y adaptarse tras años en cautiverio y está estrictamente prohibida la caza, el comercio o la cría de grandes felinos y las interacciones de los animales salvajes con visitantes.
Four Paws tiene oficinas en 14 países, santuarios para animales salvajes en 11 países y ha estado activo en muchos más, entre otros en Siria, Gaza, Pakistán, Sudán y Camboya, según se informó.
Sin embargo, el rescate de los cuatro tigres en Argentina marca la primera vez que la organización mundial de bienestar animal está activa en América del Sur.
“Es fantástico que la primera misión de rescate que realiza Four Paws en Sudamérica se lleve a cabo en Argentina. Yo soy argentina, y sé que hablo por muchos cuando digo que subsanar el mal que se les ha hecho a estos animales es un asunto que me llega al corazón. Agradecemos a las autoridades locales y a todos los que hicieron esto posible y esperamos poder construir sobre estas bases, juntos dar forma al futuro del discurso y la agenda del bienestar animal, mejorando así la vida de tantos animales como sea posible, hoy y en el futuro”, dice Luciana D’Abramo.