Ganarle a la inflación es el objetivo prioritario que encomendó el presidente Alberto Fernández desde que el Congreso nacional aprobó el programa de facilidades extendidas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La denominada «guerra contra la inflación», tal cual llamó al objetivo el máximo mandatario, ya tiene distintas medidas dirigidas a varios sectores, como el agropecuario y productivo-industrial, pero aún restaba el salario de un grueso sector: los jubilados.
Este grupo que engloba a más de cinco millones de beneficiarios fue motivo de la reunión que, según reveló Ámbito, se desarrolló el martes por la noche entre el ministro de Economía, Martín Guzmán, y la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), Fernanda Raverta.
Si bien se deslizó en las primeras que el monto sería de $8.000, este medio pudo averiguar que el monto iba a ser de $6.000.
Esta cantidad estará depositada en las cuentas de los jubilados y pensionados durante el mes de abril y por única vez.
Pese a que Fernández destacó en varias oportunidades que su deseo prioritario es que los jubilados no vean esfumarse su salario frente a los altos índices inflacionarios, puertas adentro de la Casa Rosada algunos sectores del Ejecutivo remarcaron que está presente un lineamiento del FMI: «Deben evitarse las subas discrecionales de las jubilaciones y pensiones ya que pueden socavar las metas fiscales y la sostenibilidad del sistema».
De acuerdo con la ley de Movilidad Jubilatoria, los ajustes en las jubilaciones son cada tres meses en base a la combinación en partes iguales de la evolución de la recaudación previsional y de los salarios establecida en la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte).
Para el trimestre diciembre 2021-febrero 2022, el ajuste fue de 12,11% y la inflación acumulada en el mismo período fue del 12,9%, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En tanto que el incremento para el trimestre marzo-mayo de este periodo es de 12,28%.