El presidente de la Comisión de Fomento de Rucanelo, Pablo Lázaro, exteriorizó ayer sus críticas al sistema de control del Tribunal de Cuentas de La Pampa (TdeC) y cuestionó a la presidenta María Alejandra Mac Allister. El jefe comunal oesteño aseguró que en los controles administrativos a las comisiones de fomento «hay manipulación política» y se «está rozando la ilegalidad».
«Me preocupa políticamente porque todos sabemos el color político de la presidenta del Tribunal de Cuentas, y no me puede objetar porque le compró a uno u otro proveedor, porque en las comunas tenemos urgencias y problemas que resolver. Hoy el control que nos hacen no es numérico, es contable político y para mí es más político que contable», expresó -vehemente- Lázaro.
En las últimas horas las 18 comisiones de fomento de La Pampa se reunieron con funcionarios de la secretaria de Asuntos municipales, para exteriorizar las fallas permanentes en el sistema que registra el movimiento diario y las constantes injerencias del TdeC en las gestiones municipales, que vienen provocando fuertes dolores de cabeza a los administradores de los pueblos más pequeños.
Los jefes comunales consensuaron una nota dirigida a la presidenta del TdeC, María Alejandra Mac Allister, donde detallaron los inconvenientes que padecen y alertaron sobre una exagerada interferencia del organismo en sus gestiones.
Lázaro consideró que «cuando el gasto está y está la facturación legal, la observación para mí es una maniobra política. Esto se está utilizando para hacer política porque nos llueven las multas», cuestionó. Y ejemplificó: «En los últimos tiempos no apareció ningún cargo contra ningún presidente de las comisiones de fomento, pero a medida que nos acerquemos a los cierres de listas empezarán a llover multas y notas en los medios de comunicación».
«Nosotros no podemos contratar abogados ni contadores, y solamente tenemos asesores en Casa de Gobierno, pero son como con las vizcachas, hay que hacerles fuego para que salgan y así estamos muy desprotegidos, porque tenemos que cumplir una ley para la cual no tenemos las herramientas», agregó.
«OBSERVACIONES INEXPLICABLES»
Lázaro cuestionó que las comisiones de fomento no pueden contratar personal monotributistas, por lo cual no pueden contratar con una trabajadora social, ni un odontólogo, ni psicólogo. «Entonces diariamente tenemos que trasladar 10 ó 12 personas a Eduardo Castex, General Pico o Santa Rosa, pero también nos objetan los gastos de los traslados», graficó. «O te objetan un gasto de acción social imprevisto, pero cómo vamos a saber la necesidad que le va a surgir a un vecino», narró.
«El TdeC nos controla desde Santa Rosa, pero no viene acá donde con el secretario Hugo Díaz hemos tenido que manejar la ambulancia para trasladar un paciente y hasta hacer de sepultureros en algún velorio», ironizó.
«A nosotros nos persiguen con multas y los integrantes del área técnica de la Secretaría de Asuntos Municipales en las Olimpiadas Públicas juegan para el equipo del Tribunal de Cuentas y no están en el equipo de las comisiones de fomento», se despachó.
SISTEMA DE FALLAS
Pablo Lázaro consideró que no se puede imponer la utilización de un sistema de control online cuando «tenemos permanentes cortes de internet y nos están lloviendo cargos y multas porque el sistema no funciona». El entrevistado explicó que una de las fallas más recurrentes es la «duplicación de movimientos».
«Hace 15 días le pagamos a un proveedor una factura de 505 mil pesos, y nos apareció duplicada la carga con un pago de 1,1 millones de pesos. Eso ocurre a diario».
Otra situación que afrontan reiteradamente se produce con las guías de hacienda. «El productor te hace la transferencia de pago, el sistema automáticamente te pasa el dinero a la caja diaria de la comuna, pero en realidad es una transferencia interbancaria y ese dinero no está en caja».
«Encima lo tenés al productor esperando la guía y por los cortes de internet están media hora o una hora esperando, porque no podemos dar ingreso a una transferencia que está al lado nuestro esperando en una oficina», agregó.
«Es un sistema donde cargás algo, si cometés un error tenés que llamar o enviar un mail, y nos han contestado los correos electrónicos al mes o mes y medio», se quejó.
El entrevistado no desechó judicializar la situación. «Nosotros estamos viendo qué medidas tomar porque es injusto que nos lleguen multas cargos, y no tener herramientas para defendernos. De mi parte estoy analizando qué hacer, porque no tenemos diálogo fluido y seguimos recibiendo golpes», concluyó.