La instalación de un molino harinero en el Parque Industrial de Eduardo Castex estaría naufragando por cuestiones «netamente financieras», pero además las demoras de los empresarios sanjuaninos requerirían una readecuación de la ordenanza municipal porque ya se vencieron los plazos establecidos por los concejales en la ordenanza municipal para la venta «a un precio simbólico» de las dos parcelas de 2.250 metros cuadrados en el Parque Industrial, ubicado a la vera de la ruta nacional 35.
La intendenta Mónica Curutchet confirmó que el emprendimiento de los empresarios cuyanos «tiene problemas netamente financieros» para radicarse en Eduardo Castex. «Necesita financiamiento que hasta el momento no lo hemos encontrado», dijo la jefa comunal castense.
«El tema del dólar afecto mucho el costo para el traslado e instalación de las maquinas y ahora estamos esperando si se puede concretar el proyecto», reconoció la entrevistada.
-Curutchet, ¿existe viabilidad o ya está descartada la instalación del emprendimiento en Eduardo Castex?
-Es una decisión que debe tomar el empresario y estoy esperando alguna posibilidad de concreción. No descarto nada. La última videollamada (que tuvimos) fue hace un mes y medio.
EXPECTATIVAS Y ¿DESAZÓN?
La potencial radicación del molinero harinero en el Parque Industrial local se anunció en los últimos meses de 2020, y generó expectativa en la comunidad porque la firma Cereales SA, en el texto firmado por Juan Fernando Millán, destacó que daría «valor agregado en el trigo» y generaría «puestos de trabajo».
Cereales SA envió, en diciembre de 2020, a los concejales castenses el «Proyecto de Instalación de Molino Harinero en el Parque Industrial de Eduardo Castex», donde -en más de veinte páginas- brindaron detalles y características del emprendimiento.
El molino de harina se encontraba en la ciudad bonaerense de América, donde aseguraron que «se encontraba en normal funcionamiento hasta 2018» y contaría con los correspondientes certificados de Permiso de Descarga de Efluentes Gaseosos a la Atmósfera y Aptitud Ambiental expedido por el Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable de la provincia de Buenos Aires.
La empresa indicó que los plazos de radicación eran variables, porque estaban sujetos a la disponibilidad de potencia eléctrica en el predio, y la mano de obra necesaria para realizar el desmontaje de la planta en América y el montaje en esta localidad. Después, la construcción del galpón se calculó en 4 meses.
ORDENANZA DESACTUALIZADA
El Concejo Deliberante aprobó la venta a la empresa cuyana de dos terrenos en el Parque Industrial en un monto simbólico de $1,6 millones, teniendo en cuenta el valor inmobiliario de esos predios ubicados a la vera de la ruta nacional 35.
El monto estuvo alejado del real valor inmobiliario para un terreno de 2.250 metros cuadrados, porque la intención fue facilitar la radicación de un emprendimiento que potencialmente genere mano de obra y permita darle valor agregado a la producción primaria regional. E incluso se permitió al Departamento Ejecutivo Municipal que estableciera «la forma y condiciones» de pago.
La única cláusula que fijaron los ediles, para resguardar el patrimonio municipal, que fue la empresa tenía un plazo «de seis meses para iniciar la obra y dos años para terminarla y ponerla en funcionamiento». Y en caso de incumplimiento, los terrenos serían restituidos al municipal «con lo adherido y plantado al suelo».
Curutchet firmó el convenio en julio del año pasado, por lo cual la ordenanza municipal ya se encontraría desactualizada, y hoy ya existiría un incumplimiento de los plazos fijados para el inicio de las obras que establece la normativa.
