Fernando Cronenbold quedó imputado por el delito de femicidio. Le dictaron prisión preventiva por seis meses. La defensa dijo que el crimen está vinculado con el narcotráfico.
Para la fiscalía, Fernando Cronenbold mató a golpes a Patricia Rendón Rodríguez en su casa, le propinó varios impactos en la cabeza para ultimarla desde atrás. Luego la envolvió en papel film, la cargó en su vehículo y la enterró a unos 80 kilómetros de Catriel. Pero no lo hizo inmediatamente, antes fue a buscar a su hija al colegio y la dejó al cuidado de una amiga. Esa es la teoría que desplegó el fiscal jefe Gustavo Herrera en la audiencia de formulación de cargos que se desarrolló hace instantes de forma virtual.
La jueza de María Agustina Bagniole dio por formulados los cargos por femicidio y le dictó prisión preventiva por seis meses. Este encuadre legal solo admite una pena: prisión perpetua.
Agregó que quedará detenido donde disponga el Servicio Penitenciario de Río Negro. Es decir que irá a un penal de la provincia. Hasta tanto se defina estará detenido en una comisaría de la región, pero no en Catriel.
HECHOS
Herrera aseguró que Cronenbold mató a su expareja en su vivienda, ubicada sobre calle Nicaragua, entre las 8 y las 9 de la mañana del martes 28 de junio. Después del mediodía, la cargó en el baúl de un Renault Fluence y llevó campo adentro del ingreso a Medanito, cerca del club de pesca de Casa de Piedra, conocida como Puesto Morales.
La investigación se inició rápidamente porque la mujer tenía previsto un viaje a Buenos Aires con una amiga. Como no respondía los mensajes radicó la denuncia en la Comisaría Novena el mediodía del martes.
En la audiencia, Herrera aseguró que Cronenbold después de matar Patricia, dejó a la hija que tienen en común al cuidado de una amiga. Entre las 1.30 y las 17 el imputado cargó el cuerpo en el baúl y lo llevó a la zona de Puesto Morales donde lo enterró.
Para esa hora, las fuerzas de seguridad ya los estaban buscando, tanto a la víctima como al imputado. Cuando regresaba de Puesto Morales donde también fue a realizar un trabajo, el imputado visualizó un control policial al ingreso sur de Catriel e intentó fugarse. Fue detenido a los pocos kilómetros.
Herrera agregó que anoche Cronenbold «se quebró» y confesó donde estaba el cuerpo. «Se desorientó y tardamos más de dos horas en encontrar el cuerpo. Estaba enterrado a un metro de la superficie. Si no nos hubiese dicho dónde estaba, no la hubiésemos encontrado nunca», aseguró el fiscal jefe.
EL MÓVIL
Sobre el móvil del femicidio, el funcionario judicial indicó que se debía a la decisión de la mujer de viajar a Buenos Aires. Tenía previsto hacerlo horas antes de su muerte. Y la finalidad era buscar su VISA para viajar en julio a Italia donde se iba a encontrar con un joven con quien había iniciado una relación.
Herrera contó que cuando encontraron el cuerpo percibieron que le habían cortado el dedo del pulgar derecho. Dijo que el propósito era utilizarlo para desactivar el teléfono de la víctima. Incluso relató que Cronenbold mandó varios mensajes desde ese móvil con el objetivo de entorpecer la investigación.
Esto sorprendió a los receptores ya que la mujer, según el relato de Herrera, siempre mandaba mensajes de audios ya que sus uñas le dificultaban manipular el sistema táctil.
«CRIMEN POR NARCOTRÁFICO»
El defensor Rubén Antiguala, que tomó la causa un par de horas antes de la audiencia, pidió la nulidad de la acusación. La negó y dijo que a su cliente lo «apretaron» para que confiese y que tanto el teléfono de la víctima como al cuerpo de la mujer «lo plantaron».
Agregó que la confesión sobre el lugar donde estaba el cuerpo fue por fuera del proceso penal y que hubo «coacción» por parte del Ministerio Público Fiscal y la fuerza policial.
No solo eso, aseguró que el crimen está vinculado con el narcotráfico. Contó que la víctima tenía deudas y que esa fue el móvil de su muerte. La jueza desestimó los pedidos de la defensa y dio por formulados los cargos. (Fuente / Fotografía: Río Negro)