12 de Julio de 1780 – Nace Juana Azurduy de Padilla, en La Plata (actual Sucre). Militar y patriota del Alto Perú (actual Bolivia).
Se educó en el prestigioso Convento de Santa Teresa de Chuquisaca y hablaba tanto el español como el quechua.
Azurduy y su esposo Padilla se sumaron a la Revolución de Chuquisaca que el 25 de Mayo de 1809 destituyó al presidente de la Real Audiencia de Charcas.
Ligados con el Ejército Auxiliar del Norte enviado desde Buenos Aires, al mando primero de Antonio González Balcarce, combatieron a los realistas.
Tras la derrota de las fuerzas patriotas en la batalla de Huaqui el 20 de Junio de 1811, el ejército del virrey del Perú, al mando de José Manuel de Goyeneche, recuperó el control del Alto Perú. Las propiedades de los Padilla, junto con las cosechas y sus ganados, fueron confiscadas; asimismo, Juana Azurduy y sus cuatro hijos fueron apresados, aunque Padilla logró rescatarlos, refugiándose en las alturas de Tarabuco.
En 1812 Padilla y Juana Azurduy se pusieron a las órdenes del general Manuel Belgrano, nuevo jefe del Ejército Auxiliar del Norte, llegando a reclutar 10.000 milicianos.
Producido el Éxodo Jujeño, prestaron colaboración con la retaguardia comandada por el mayor general Eustoquio Díaz Vélez.
Durante la batalla de Vilcapugio Padilla y sus milicianos debieron transportar la artillería, sin participar en la batalla, que resultó en una derrota.
Juana Azurduy organizó luego el «Batallón Leales» que participó en la batalla de Ayohuma el 9 de Noviembre de 1813, nueva derrota que significó el retiro temporal de los ejércitos rioplatenses del Alto Perú. A partir de ese momento Padilla y sus milicianos se dedicaron a realizar acciones de guerrillas contra los realistas.
Azurduy atacó el cerro de Potosí, tomándolo el 8 de Marzo de 1816. Debido a su actuación, tras el triunfo logrado en el combate del Villar, recibió el rango de teniente coronel por un decreto firmado por Juan Martín de Pueyrredón, director supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, el 13 de Agosto de 1816. Tras ello, el general Belgrano le hizo entrega simbólica de su sable.
El 14 de Noviembre de 1816 fue herida en la batalla de La Laguna, su marido acudió a rescatarla y en este acto fue herido de muerte.
El cambio de planes militares, de abandonar la ruta altoperuana para combatir a los realistas afincados en el Perú por vía chilena, disminuyó el apoyo logístico a sus fuerzas por lo que se vio obligada a replegarse hacia el sur, uniéndose finalmente a Martín Miguel de Güemes. A la muerte de Güemes en 1821 se vio reducida a la pobreza.
En 1825 el libertador general Simón Bolívar, luego de visitarla y ver la condición miserable en que vivía, avergonzado la ascendió al grado de coronel y le otorgó una pensión. Luego de la visita le comentó al mariscal Antonio José de Sucre: “Este país no debería llamarse Bolivia en mi homenaje, sino Padilla o Azurduy, porque son ellos los que lo hicieron libre”.
Posteriormente el general Sucre le aumentó su pensión, que apenas le alcanzaba para comer, pero dejó de percibirla en 1830 debido a los vaivenes políticos bolivianos.
Murió indigente y en el olvido.