El presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, ratificó este martes que las reservas de divisas «son suficientes» actualmente, negó que sea necesaria una devaluación y sostuvo que la situación en la balanza cambiaria comenzaría a mejorar en agosto próximo cuando «empiecen a ceder las importaciones energéticas».
En la misma sintonía se expresó el vicepresidente de la entidad, Sergio Woyecheszen, quién subrayó la “obsesión del directorio” del banco de «fortalecer la moneda nacional».
«Las reservas son suficientes. En todos los segundos semestres vienen con la historia de que no tenemos reservas para generar desasosiego y maniobras especulativas. Siempre las hemos superado y esta vez las vamos a superar también», aseveró Pesce en la mañana del martes en diálogo con AM750.
Del mismo modo, recordó que la entidad monetaria «cumplió con las metas que se había propuesto de acumulación de reservas en el primer semestre del año».
En tanto, el presidente del BCRA descartó que la aplicación de «recetas recesivas» o una «devaluación brusca».
«No es necesario porque lo que tenemos es sólo una coyuntura difícil que tenemos que atravesar», dijo, y señaló que, quienes demandan una devaluación, buscan «conseguir una distribución del ingreso y ganancias mayores a las que tienen en la actualidad».
Por otra parte, si bien reconoció un faltante de divisas a causa de las mayores importaciones energéticas, Pesce se mostró optimista respecto de las perspectivas a futuro.
«Tenemos un futuro cierto. La Argentina exportó el año pasado US$ 78.000 millones y este año estamos estimando que se van a exportar US$ 90.000 millones, y eso significa que una de las restricciones que tenía la economía desde los años cincuenta que es el sector externo, presenta un perfil muy positivo», explicó.
En tanto, indicó que la importación de combustibles creció 10,3% en 2021 y «en los primeros meses de este año», subió 200%.
«Si la Argentina no tuviera que importar energía, tendría que importar anualizados unos US$ 72.000 millones contra una exportación del orden de US$ 90.000 millones», lo cual «generaría la posibilidad de un superávit que serviría para pagar las cuentas de servicios y las restantes obligaciones con el sector externo».
En ese marco, Pesce aseguró que la situación con las importaciones energéticas «se va a superar en el largo plazo» a partir del «perfil de autoabastecimiento y exportación» de Vaca Muerta, mientras que, en el corto plazo, «en agosto, cuando empiecen a ceder las mismas también va a mejorar nuestra balanza cambiaria».
“Un cuarto de las importaciones que se pagan por mes en la Argentina tienen que ver con la cuestión energética. El año que viene con el gasoducto (Néstor Kirchner) eso lo tendríamos que tener resuelto”, dijo al respecto Sergio Woyecheszen, vicepresidente del BCRA, en diálogo con El Destape Radio.
Del mismo modo, Woyecheszen señaló que el Banco Central se encuentra trabajando con el Ministerio de Agricultura “para acelerar la liquidación del agro, fundamentalmente la de soja”, más allá de los incentivos que genere la propia macroeconomía a dicha liquidación, ya que prevé que “va a ser una de las fuentes principales” de divisas “para el tercer trimestre”.
“Por el lado de las importaciones vemos mucha gente tratando de adelantar y pagar de forma adelantada importaciones o incluso ´sobresotockearse´ en insumos, y por el lado de las exportaciones, observamos un retraso en la liquidación”, explicó.
Por otro lado, respecto al mercado de deuda en pesos, Pesce subrayó el rol del BCRA como «prestamista de ultima instancia» en el caso de que haya «una fuerte variación en los precios de los títulos» a través de la compra de títulos del Tesoro, y anticipó que el banco «va a reforzar la señal que le transmite al mercado a través de decisiones que se van a tomar esta semana».
Una de esas señales sería una nueva suba de las tasas de interés para ubicarlas en niveles reales positivos, según anticipó el pasado lunes la ministra Silvina Batakis y el director del BCRA, Agustín D´Attellis.