En el marco del Programa de Mantenimiento para la conservación de la red terciaria, la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) conjuntamente con los municipios, lleva adelante trabajos de conservación de la red terciaria.
El presidente de la Comisión de Fomento de Pichi Huinca, Carlos Ferrero, destacó que actualmente en esa comuna “contamos con equipamiento y personal propio, por eso es permanente el trabajo en el mantenimiento de nuestros caminos”.
“El apoyo del Gobierno provincial y de la Dirección Provincial de Vialidad es fundamental para el desarrollo de las actividades que comprenden”, reconoció.
Además, detalló que actualmente se trabaja en una “zona muy transitada por los productores y empleados rurales”, por lo cual “es prioritario tener los caminos en buenas condiciones”.
PROGRAMA
El Programa de Mantenimiento para la conservación de la red terciaria se caracteriza por su descentralización, lo que significa que cada año se planifican los trabajos a realizarse en los caminos vecinales, con los presupuestos indicados, en forma conjunta entre la DPV y los municipios.
La dependencia provincial tiene el poder para financiar a los municipios la reparación de maquinarias y adquisición de insumos, tal lo estipula la Ley 2.461/08 que otorga a la DPV autoridad para tales acciones.
DESCENTRALIZACIÓN
Este programa promueve a través de la descentralización la realización de tareas que colaboran al mantenimiento en condiciones adecuadas de los caminos vecinales que rodea los cascos urbanos de las localidades y los conecta con las zonas rurales.
Esta asignación de fondos a las comunas, prevista en el programa, es para realizar trabajos de rutina como limpieza, abovedamiento y repaso de caminos. También trabajos especiales de mayor complejidad, como alteos, terraplenes y canalizaciones, los que infieren el estado de las vías de circulación que son utilizadas habitualmente por quienes habitan en zonas rurales.
El buen estado es fundamental para que los empleados rurales o dueños de los predios puedan desarrollar sus actividades sociales, culturales, productivas, educativas y de salud.
Estas rutas de tierras son las que permiten a este sector de la población estar integrados a las ciudades y localidades pampeanas.