Steve Bannon, exasesor de Donald Trump, fue de declarado culpable por un tribunal por haberse negado a colaborar con el comité del Congreso que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero del 2021 perpetrado por seguidores del exmandatario republicano aduciendo que les robaron las elecciones presidenciales de 2020 en Estados Unidos.
Bannon, considerado un consejero discreto pero muy influyente, siguió en contacto con Trump hasta los días previos al asalto al Capitolio que terminó con cinco muertos.
El comité parlamentario le había pedido que prestara declaración y presentara documentos, a lo que él se negó.
El jurado de un tribunal federal de Washington deliberó durante menos de tres horas y declaró culpable a Bannon, de 68 años, de los dos cargos que pesaban contra él, informó la agencia AFP.
La sentencia se conocerá más adelante. Se expone a entre un mes y un año de prisión por cada cargo.
El comité que investiga el asalto al Capitolio quiso conocer de qué hablaron Bannon y Trump en los días previos al 6 de enero.
Los congresistas citaron al exasesor del magnate a testificar y presentar documentos.
Bannon se negó, invocando el derecho de los presidentes a mantener en secreto algunas conversaciones, lo que lo llevó a ser acusado de «obstruir las prerrogativas de investigación del Congreso».
En la apertura de los debates el martes, la fiscal Amanda Vaughn acusó a Steve Bannon de considerar que está «por encima de la ley». El abogado de Bannon lo calificó de persecución política.
Anoche, el comité parlamentario que investiga el asalto al Capitolio acusó a Trump de «haber faltado a su deber» durante el ataque y estimó que debe ser considerado legalmente responsable por ello, durante una audiencia celebrada ayer, informó la agencia de noticias AFP.
Al poco rato, Trump arremetió contra el comité calificándolo de «tribunal de pacotilla» y reiterando, sin pruebas, que le robaron las elecciones presidenciales de 2020 en Estados Unidos.
Trump parece haber seguido de cerca la audiencia del comité y reaccionó con una serie de mensajes en la red Truth Social, que lanzó como alternativa a Twitter cuando se le prohibió el acceso a esta plataforma.
El republicano, que se plantea presentarse a las elecciones presidenciales en 2024, denunció las «mentiras» de este comité «corrupto y muy partidista».
En particular se preguntó por qué el grupo de congresistas no pidió al Servicio Secreto que confirmara unas declaraciones de un exempleado de la Casa Blanca según el cual Trump intentó quitarle el volante de la limusina a un oficial para intentar unirse a los manifestantes el 6 de enero.
«Porque conocen la respuesta y no les gusta. ¡Un tribunal de pacotilla!», protestó.
Las elecciones presidenciales de 2020 fueron «amañadas» y «me las robaron a mí y a nuestro país», repitió, a pesar de que los tribunales desestimaron sus múltiples recursos legales que supuestamente probarían el fraude.
«Estados Unidos se está yendo al infierno. ¿Se supone que debo alegrarme?», se preguntó. También atacó a una de sus principales rivales, Liz Cheney, la única republicana en la comisión junto con Adam Kinzinger, a quien llamó una «mojigata fracasada».
Los miembros de la comisión completaron una serie de audiencias de alto perfil dedicando dos horas y media al día 6 de enero de 2021, contando cómo lo vivió Trump «minuto a minuto».
Le reprocharon haber seguido durante tres horas la violencia de sus seguidores sin reaccionar, «violando su deber de comandante en jefe».
Los manifestantes pretendían impedir que se certificara la victoria del rival demócrata Joe Biden, en las elecciones presidenciales de 2020.