El entrenador de Patronato de Paraná, Facundo Sava, afirmó que no tiene «más ganas de dirigir», luego de la derrota que su equipo sufrió esta noche frente a Barracas Central, con incidentes entre los jugadores del equipo entrerriano y la Policía al término de los 90 minutos.
«Quiero irme a mi casa y no dirigir más», remarcó el director técnico, visiblemente afectado por el mal arbitraje de durante el encuentro que se disputó esta martes por la noche en el estadio de All Boys por la décima fecha de la Liga Profesional de Fútbol (LPF).
Barracas se impuso por 2 a 1, en un duelo clave por la permanencia, que tuvo diversas incidencias, con jugadas puntuales y la intervención del VAR, decisiva en el desarrollo del partido.
Baliño expulsó en el primer tiempo a un jugador de Patronato por una falta leve. Sin embargo el equipo visitante llegó al empate y luego dio vuelta el marcador, pero el juez anuló la segunda conquista por un polémico penal que le habían cometido a un futbolista del local en la jugada previa.
Esto motivó las quejas de los jugadores de Patronato y de su cuerpo técnico, encabezado por Sava, y cuando terminó el encuentro, que deparó el triunfo local con un gol agónico de Rincón, todos fueron a increpar a Baliño.
Fuera de sí, Sava insultó al árbitro y sus jugadores hicieron lo mismo, lo que motivó la intervención de los efectivos policiales, quienes colocaron sus escudos delante de Baliño para protegerlo.
No obstante, varios futbolistas eludieron el cerco y se enfrentaron con algunos policías, entre ellos Juan Barinaga, suplente de Patronato, quien empujó y tiró al piso a un agente.
De a poco se fueron calmando los ánimos, aunque Baliño se retiró al vestuario y nuevamente recibió otra andanada de insultos de la delegación de Patronato, que con esta derrota sigue en zona de descenso directo.
