El Ministerio de Relaciones Exteriores de China anunció este viernes una serie de medidas diplomáticas dirigidas a Estados Unidos, en respuesta a la polémica visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes de ese país, Nancy Pelosi.
Se trata de ocho cancelaciones y suspensiones de diferentes tratados de cooperación y conversaciones bilaterales sobre distintos temas de interés global.
Entre las medidas dispuestas por la Cancillería china se destaca la cancelación de las conversaciones de Comandantes de Teatro China-EEUU; las de Coordinación de Política de Defensa China-EEUU; y de las reuniones del Acuerdo Consultivo Marítimo Militar China-EEUU.
Asimismo, se anunció en forma oficial la suspensión de la cooperación en materia de repatriación de inmigrantes ilegales; la asistencia legal en asuntos criminales; contra crímenes transnacionales; y en la lucha contra los narcóticos.
Por último, el Ministerio de Relaciones Exteriores también informó sobre la suspensión de las conversaciones entre ambos países sobre el cambio climático.
El gobierno chino había declarado que la visita, Pelosi «interfirió seriamente en los asuntos internos de China y socavó seriamente su soberanía e integridad territorial», por lo que impondráia sanciones «contra la legisladora y su familia inmediata».
El gigante asiático, que ve la isla como propia, impuso sanciones contra varios funcionarios estadounidenses en los últimos años por haber actuado, en su opinión, contra sus intereses y haberse pronunciado sobre los derechos humanos en lo relacionado con Hong Kong y la región de Xinjiang (noroeste), consignó la agencia de noticias AFP.
En marzo, Beijing aplicó restricciones de visado a una lista no publicada de funcionarios estadounidenses a los que acusó de «inventar mentiras sobre cuestiones de derechos humanos que involucran a China».
El exsecretario de Estado estadounidense Mike Pompeo, y Peter Navarro, quien fue consejero comercial del expresidente Donald Trump, fueron en su momento sancionados con la prohibición de entrar a China o hacer negocios con empresas del país.
A su vez, el Ministerio de Exteriores del gigante asiático informó este viernes que, debido a la visita de Pelosi, se suspenden las llamadas telefónicas en materia de seguridad y militar con altos cargos estadounidenses.
La cartera indicó que se procedió también a cancelar la reunión de trabajo prevista entre representantes del Ministerio de Defensa chino y estadounidense, al tiempo que anunció la suspensión de un encuentro del Mecanismo de Consulta de Seguridad Militar Marítima de China y Estados Unidos.
Pelosi calificó este viernes de «ridículo» que su visita a Taiwán pueda perjudicar a la isla y aseguró que el objetivo de su gira asiática no es cambiar el «statu quo», sino mantenerlo.
En una conferencia de prensa en la embajada de Estados Unidos en Japón, última parada de su viaje por Asia, la legisladora indicó que la intención del viaje fue siempre «mostrar respeto» a los países visitados y «tener paz en el estrecho de Taiwán».
China, que considera a Taiwán como parte de su territorio, comenzó el jueves, como respuesta a la visita de Pelosi, los ejercicios militares más importantes en décadas alrededor de la isla, que concluirán el domingo.
Taiwán denunció que Beijing cruzó con aviones de combate, barcos de guerra y misiles la línea divisoria con la isla, una frontera informal pero estrictamente respetada hasta ahora, en una acción que calificó de «altamente provocativa».
La respuesta de Estados Unidos
La Casa Blanca convocó al embajador de China en Washington para condenar lo que calificó como comportamiento «irresponsable» de Beijing en relación a Taiwán.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo que el embajador Qin Gang fue convocado por el ruido de sables militares y la actitud «provocadora» de China.
«Condenamos las acciones militares de la República Popular China, que son irresponsables, contrarias a nuestro objetivo de hace tiempo de mantener la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán», dijo Kirby.
«Le dejamos claro al embajador que las acciones de Beijing son motivo de preocupación para Taiwán, para nosotros y para nuestros socios en todo el mundo», añadió y destacó la inquietud del G7, el grupo que reúne a las mayores economías occidentales, y de la agrupación regional asiática ASEAN.
«Finalmente, dejamos claro una vez más, como lo hemos hecho en privado al más alto nivel y públicamente: nada ha cambiado en nuestra política de Una sola China», dijo Kirby, aludiendo a la postura de Estados Unidos de reconocer la visión china de que Taiwán es parte de su territorio.
Preocupación internacional
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, cree imposible abordar los grandes desafíos del mundo sin la cooperación entre Estados Unidos y China, dijo su portavoz el viernes.
«Para el secretario general, no hay forma de resolver los problemas más apremiantes de todo el mundo sin un diálogo y una cooperación efectivos entre los dos países», declaró a periodistas el vocero de Guterres, Stephane Dujarric, al ser preguntado sobre la decisión de China de poner fin a la colaboración con Estados Unidos en varios asuntos clave.
Por su parte, el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, hizo un llamado «a todas las partes» para que mantengan la «calma» y la «moderación» y pidió «resolver las diferencias por medios pacíficos», para evitar así «consecuencias trágicas».