Cuatro hombres fueron condenados hoy por un robo y un hurto, ocurridos en Eduardo Castex y General Pico respectivamente, y en los que sustrajeron más de 18 millones de pesos y casi 14.000 dólares. Los damnificados recuperaron todo el dinero.
Alexis Ezequiel Tuma recibió seis meses de prisión de ejecución condicional como autor del delito de robo simple; Daniel Alberto Sánchez, seis meses en suspenso como partícipe necesario del robo simple; y Esteban Nicolás Figueroa y Marcos Jonathan Díaz, un año en suspenso como partícipes necesarios del robo simple en concurso real con coautoría de hurto calificado por utilización de instrumento semejante a llave.
La sentencia fue dictada por el juez de control santarroseño, Gabriel Tedín, a partir de un acuerdo abreviado presentado, en forma conjunta, por la fiscala Leticia Pordomingo, el defensor oficial Gastón Gómez y los cuatro imputados, todos nacidos en Córdoba. Los jueces/as no pueden disponer en los abreviados penas más severas que las requeridas por el Ministerio Público Fiscal.
INHIBIDOR DE ALARMA
El primer hecho probado ocurrió en General Pico el 21 de junio pasado. Allí Figueroa (34 años, profesor de educación física) y Díaz (29), sin ejercer fuerza ni violencia, y mediante el uso de un dispositivo inhibidor del sistema de cierre centralizado de una camioneta Toyota Hilux que estaba estacionada, sustrajeron de su interior un maletín con 210.000 pesos.
EN CASTEX
Poco después, el 2 de agosto en Eduardo Castex al mediodía, Tuma (30, soldador) sustrajo de una camioneta Renault Alaskan –tras romperle un vidrio– dos maletines que contenían 13.845 dólares, 14.000.000 de pesos, cheques por otros cuatro millones y tarjetas de crédito y débito a nombre del dueño del vehículo. A su vez, Figueroa, Díaz (27, empleado) y Sánchez prestaron colaboración ya que trasladaron a Tuma hasta el lugar en un Honda Fit y luego lo esperaron para huir. Además hubo una Renault Duster de apoyo.
A los cuatro acusados se les fijaron reglas de conducta por dos años, bajo apercibimiento de revocarles la condicionalidad de las penas en caso de incumplirlas. Deberán fijar domicilio, someterse al contralor de Unidad de Abordaje y Supervisión de las personas en conflicto con la ley penal y, además, se les prohibió el ingreso a La Pampa. Figueroa y Díaz, a su vez, debieron devolverle a una de las víctimas los 210.000 pesos a modo de reparación.
Tedín señaló en el fallo que una vez que la policía de Castex y la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional I supieron del robo, pudieron establecer –a través de cámaras de seguridad– las características físicas y la vestimenta de Tuma e identificaron al Honda Fit que estaba a nombre del imputado.
Luego se estableció que ese vehículo circulaba junto a la Duster y, a través de los puestos camineros, se comprobó que este último vehículo fue identificado en Realicó el 23 de junio a las 20.20 cuando era conducido por Figueroa, a quien acompañaba Díaz. Allí también detuvieron al resto de los condenados.
Con esa información luego se constató que la camioneta Renault Duster había sido filmada cuando se produjo el hurto con el inhibido en Pico y, a partir de esas imágenes, se la vinculó con el hecho.