La Dirección Provincial de Vialidad (DPV) mantiene una extensión de 3.500 kilómetros de picadas cortafuegos en el territorio pampeano. Este año la inversión para realizar los trabajos fue de $ 134.000.000. La finalidad es la prevención de incendios forestales, la propagación a áreas más extensas y la apertura de espacios para el acceso de brigadistas y bomberos voluntarios en caso de focos ígneos.
El Plan de Picadas Cortafuego de La Pampa se lleva adelante conjuntamente por la Dirección Provincial de Vialidad y la Dirección General de Defensa Civil, para prevenir los incendios forestales, evitar pérdidas económicas y productivas del sector rural y mantener el ambiente natural de la geografía pampeana.
El campo de acción de estas dependencias gubernamentales es la planificación surgida de los datos de relevamientos permanentes para el mantenimiento de 3.500 kilómetros de picadas cortafuegos, dependientes del Ejecutivo Provincial.
Los 3.500 kms de picadas cortafuegos, tiene un ancho de 25 metros y se ubican estratégicamente en las regiones de la provincia con mayor incidencia de incendio forestales como caldenales y regiones de montes.
TRABAJOS DE LA DPV
El director de Conservación, Mantenimiento y Convenio de la DPV, Mauro Tapié, explicó la dinámica para las realizaciones de Picadas Cortafuegos y el rol del Estado provincial.
“La Dirección de Defensa Civil es quien le indica a la DPV que picadas se intervienen dentro del territorio de La Pampa. La DPV, a modo de colaboración arma el pliego de obra y efectúa el proceso de licitación, contrata las empresas e inspecciona las obras”, detalló.
Las obras consisten en dos tareas básicas: tareas de topado y de rastreos. “Los trabajos de topado se realizan extrayendo toda la vegetación, seca o verde, debiendo extraerse las raíces, de todos los ejemplares afectados, hasta una profundidad mayor o igual de 30 cm. Estos trabajos se ejecutan únicamente con tractor-topadora provisto de hoja-rastrillo, de modo de evitar la extracción de suelo. Los de rastreo trabajos se ejecutan únicamente con rastra pesada, capaz de rastrear hasta una profundidad de 15 cm. y cortar troncos y raíces de hasta 5 cm. de diámetro. Una vez efectuada el rastreo se retirarán los troncos y raíces en forma manual. La tarea de rastreo se ejecutará evitando que el surco final quede sobre el eje de la picada”, narró.
“El objetivo que se busca, sobre las picadas de Defensa Civil (DC), es generar una superficie libre de vegetación nativa y libre de extracto herbáceo para evitar el inicio o propagación del fuego, para la preservación de la estructura ganadera y el bosque nativo de la provincia de La Pampa”, dijo.
“Esas superficies libres de vegetación generados con los trabajos de la DPV sobre las picadas, lo que permite es el ingreso de las cuadrillas de brigadistas de DC ante un incendio. Las picadas están diagramadas de forma tal que los brigadistas puedan tener accesos rápidos y seguros que colaboren con sus funciones”, sostuvo.
INVERSIÓN
“La última inversión en lo que refiere a mantenimiento de picadas de DC, que se hizo en este año, mediante una obra ejecutada por licitación pública que contempló un monto de 134 millones de pesos. Estas inversiones se realizan sistemáticamente para dar continuidad a las acciones y planificaciones de prevención y en caso de incendios forestales acceso para asistencia”.
“Los trabajos de picadas –continuó- se realizan entre junio y noviembre, durante esos meses se busca tener las picadas en condiciones antes del inicio de la temporada de incendios que se dan con la llegada de la época estival”.
“Todos los trabajos realizados en las picadas de Defensa Civil, se hacen con fondos de la provincia de La Pampa, a través de licitaciones públicas o privadas, que derivan en la contratación de empresas locales, que genera mano de obra y puestos de trabajos genuinos”, expuso.