Japón resultó de los más perjudicados en el sorteo de Qatar 2022 al caer en una zona con dos campeones mundiales, España y Alemania, sobre quienes deberá imponerse para seguir en competencia más allá de la fase de grupos.
El objetivo de avanzar por cuarta vez en siete participaciones a los octavos de final no parece nada sencillo esta vez, por la presencia de dos rivales que conforman la elite del fútbol.
El seleccionado japonés se distancia de ella, accedió al Mundial con anticipación como uno de los segundos de las Eliminatorias de Asia, pero falló en otros torneos trascendentes dentro del ciclo iniciado tras quedar entre los 16 mejores en Rusia 2018.
En ese momento, asumió su conducción técnica Hajime Moriyasu, un director técnico con 54 años hoy, que fue ayudante de su antecesor Akira Nishino y tuvo un pasado ganador en el fútbol de su país con Sanfrecce Hiroshima, con el que enfrentó a River en el Mundial de Clubes 2015.
El DT tricampeón de la J1 League, futbolista del equipo nacional entre 1992 y 1996, tomó la conducción de la selección absoluta sin dejar sus obligaciones con la Sub-23, a la que preparaba para disputar de local los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
A mediados de 2019 tuvo su primera prueba fuerte en la Copa Asia, llegó a la final a paso firme pero defeccionó en la final frente a Qatar (1-3), que nunca había sido campeón continental.
Con el equipo Sub 23 reforzado acudió a la invitación de la Copa América en Brasil de ese mismo año y marchó rápidamente sin victorias en tres presentaciones.
Los Juegos de Tokio también dejaron un sabor amargo porque, después de llegar a semifinales, se quedó sin medallas. España lo privó de jugar la final y México lo superó en el partido del tercer puesto.
