Horacio Rodríguez Larreta reunió a los principales aliados del PRO en todo el país y le marcó la cancha a Patricia Bullrich y Mauricio Macri. Más de 5 mil personas participaron de un acto en Costa Salguero que sirvió para mostrar el poder territorial del jefe de Gobierno porteño. Estuvo presente el legislador nacional pampeano Martín Maquieyra, quien será precandidato a gobernador en La Pampa.
Con Macri en Qatar y Patricia recalculando tras la debacle de su mano derecha, Gerardo Milman, Larreta aprovechó para posicionarse como el principal candidato opositor. «Juntos vamos a transformar la Argentina», fue el lema elegido para el cónclave.
Luis Juez (Córdoba), Nacho Torres (Chubut), Felipe Álvarez (La Rioja), Germán Alfaro (Tucumán), Martín Maquieyra (La Pampa), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Claudio Poggi (San Luis) y Diego Santilli fueron los principales dirigentes que concurrieron a Costa Salguero, en dónde el PRO festejó todos sus triunfos electorales.
El acto fue organizado por Omar De Marchi, principal operador político de Larreta y por Eduardo Macchiavelli, que volvió a participar en el armado del jefe de Gobierno.
«Los gobernadores están nerviosos, buscando todas las trampas posibles para no perder. Por eso desdoblan, sacan las PASO, ponen ley de lemas, tienen acoples y qué sé yo cuántas cosas más», les dijo el jefe de Gobierno a los candidatos y funcionarios que llegaron desde los 23 distritos argentinos hasta la costanera porteña. Por la Ciudad de Buenos Aires estuvieron Soledad Acuña, Emmanuel Ferrario, Jorge Macri y Fernán Quirós.
Desde el larretismo destacaron que el jefe de Gobierno estuvo en 2022 en 41 ciudades de 21 provincias del país; además recorrió 25 distritos del conurbano bonaerense.
«Voy a poner el cuerpo, el esfuerzo y el apoyo necesario en cada elección provincial para ganar en cada una de las provincias y que desde ahí podamos apuntalar la transformación del país», aseguró Larreta que este año tuvo una actuación decisiva para que Juntos retuviera la ciudad de Marcos Juárez. Allí envió a funcionarios porteños para que colaboraran en una elección donde Juan Schiaretti tenía grandes expectativas.
