Este viernes 30 de diciembre otra funcionaria se sumó a las renuncias y presentó la propia. Betina Stein, integrante del directorio del Banco Central, presentó esta semana su dimisión y la aceptación fue publicada este viernes en el Boletín Oficial.
La renuncia de Stein se suma a las presentadas por la extitular del Inadi, Victoria Donda, a la de Felix Crous, hasta hoy aa cargo de la Oficina Anticorrupción, y al desplazamiento de Rodolfo Gabrielli, quien hasta este viernes ejerciera la presidencia de la Casa de la Moneda.
Según pudo saber Ámbito, la renuncia de la ahora exdirectora responde a su intención de retomar su actividad privada, y fuentes del organismo señalaron que tomó la decisión porque «es demasiado cuidadosa como para superponer actividades». Desde la autoridad monetaria están a la búsqueda de su reemplazo y aseguran que buscan sumar un perfil similar al de Stein.
En la carta de Stein dirigida al presidente Alberto Fernández, Stein señala que «razones estrictamente personales» la llevaron a tomar la decisión y agrega: «Ha sido para mi un verdadero honor y un orgullo formar parte de éste su Gobierno, por lo que sólo tengo hacia Ud. palabras de agradecimiento».
Stein asumió al inicio de la gestión de Fernández, con quien tiene cercanía, y fue una de las dos primeras mujeres en integrar el directorio de la entidad monetaria. Fue además una de las principales impulsoras de la agenda de género tanto hacia adentro como hacia afuera desde el BCRA.
En su carta agradece también al presidente de la entidad, Miguel Pesce, con quien apunta que trabajó «en un marco de absoluta cordialidad, respeto y profesionalismo».
Stein es especialista en derecho administrativo y derechos humanos, investigó el endeudamiento durante la presidencia de Mauricio Macri y considera que el acuerdo con el FMI fue ilegítimo porque es el Congreso el que tiene la facultad de “contraer empréstitos”, y no el Poder Ejecutivo.
Encabezó desde la institución una investigación sobre el destino que tuvieron los u$s 45.000 millones del préstamo del organismo al país en 2018, cuyos resultados reflejaron que el uso de las reservas tuvo como destino regular el mercado cambiario, lo que viola las normas del acuerdo firmado.
