La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) denunció por lavado de dinero a tres empresas fantasmas que se valieron de un beneficio impositivo instrumentado en el marco de la pandemia de Covid-19 para simular importaciones y fugar u$s 37.000.000 a Estados Unidos, China y Hong Kong.
El organismo descubrió que las autoridades de las firmas eran personas de bajos recursos sin capacidad económica para justificar los $ 5.000.000.000 acreditados en las cuentas que luego usaron para adquirir las divisas. Una de ellas está afiliada a la obra social de trabajadores de casas particulares y la otra figura como empleado en relación de dependencia.
Las empresas en cuestión nunca fueron dadas de alta en el registro de importador/exportador y tenían movimientos económicos pocos relevantes. Sin embargo, en solo 4 meses manifestaron un crecimiento exponencial mediante acreditaciones bancarias con fondos que provenían de otras firmas fantasmas, presuntamente de origen ilícito.
La maniobra desbaratada consistía en simular el pago de importaciones de bienes que jamás se adquirieron o de servicios que nunca se prestaron para acceder al mercado oficial de divisas y posteriormente fugarlas del país.
Como resultado, la AFIP presentó una denuncia por lavado de activos agravado e infracción al régimen cambiario, y las incluyó en la base eApoc de comprobantes apócrifos. Las causas se tramitan en los juzgados en lo Penal Económico N° 1 y N° 9.