Lo despidió del trabajo, lo acusó del robo de un arma y de hostigar a su pareja. Lo fue a buscar y lo mató a tiros en plena calle.
El propietario de un corralón asesinó a balazos y en plena calle a un ex empleado a quien había despedido hace seis meses. El brutal episodio ocurrió en el cruce de Lucio López y La Rivera, del barrio Los Tábanos en la localidad de Tigre. El asesino de 41 años fue detenido por la policía tras intentar fugarse.
La víctima fue identificada como Paulo Gómez, de 38 años, quien murió a balazos tras mantener una discusión con su ex empleador. Todo comenzó cuando Víctor Espinoza bajó de su auto: las imágenes lo muestran acercándose a la víctima, quien iba a bordo de una bicicleta. Allí lo mata a tiros. Al instante, luego de cometer el hecho, el sospechoso sube al automóvil y emprende la fuga.
Una vez allí, la policía logró interceptar al acusado y detenerlo tras siete kilómetros de persecución. Como resultado del allanamiento en su casa, se secuestró una pistola 9 mm, un arma calibre 32, dos revolver calibre 22, municiones y credenciales de Gendarmería Nacional.
La investigación intenta establecer el móvil del crimen. Por un lado el victimario le reprochaba a la víctima el robo de un arma de fuego. Pero también el homicidio podría ser la derivación de un conflicto sentimental. Espinoza había despedido a Gómez hace seis meses de su trabajo en un galpón de chatarra y metales. Luego quien era la pareja de Gómez empezó un vinculo amoroso con Espinoza.
Al parecer, la mujer le contó a Espinoza que Gómez «no soportaba esa relación y la hostigaba», informaron fuentes de la investigación. Y agregaron que «en la mente del acusado, la forma de defender a su actual pareja, fue matando a Gómez». El acusado fue indagado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego.