Mientras que el presidente de Chile permanece en Buenos Aires para participar de la VII Cumbre de Jefes de Estado de la CELAC, funcionarios de su gobierno, en Santiago, comienzan a renunciar tras la filtración de un audio que compromete a la canciller Antonio Urrejola.
Al menos es la tercera vez que la administración de Gabriel Boric se enoja con el embajador argentino en Chile. Pero, en esta ocasión y por un error, las renuncias llegan del lado chileno. Tras la filtración a la prensa del audio donde los funcionarios de Cancillería debate su molestia sobre los dichos del embajador, Rafael Bielsa, el Ministerio de Relaciones Exteriores confirmó la renuncia de la directora de Comunicaciones, Lorena Díaz, a dicha cartera.
«Se cometió un error y ante la filtración del audio de una reunión privada, el Ministerio de Relaciones Exteriores informa que la Directora de Comunicaciones de esta cartera presentó su renuncia al cargo, la que fue aceptada”, contextualiza el mensaje.
“La situación que motivó la conversación citada ya se encuentra superada y no representa en absoluto la excelente relación bilateral entre Argentina y Chile, que se ha construido sobre la base de la confianza y la amistad históricas”, cerró la Cancillería. Sin embargo, el malestar continúa y se trasladó a Buenos Aires donde el titular de La Moneda, Gabriel Boric, está presente para participar de la cumbre de la CELAC.
“Cuando se les falta el respeto a los distintos gobiernos argentinos, que es un fenómeno muy visible en la prensa, más que en los actores políticos, yo no puedo dejarlo pasar. No puedo dejar pasar que se le diga ‘chorra’ a la vicepresidenta de mi país”, reclamó el embajador, que también puso sobre la mesa la cuestión Malvinas. En Chile, muchos académicos y periódicos publican con el nombre ingles de Falkland.
Esto llevó a una reunión de urgencia encabezada por la Canciller, Antonia Urrejola donde se la escucha analizar, vehementemente, con sus colaboradores más cercanos, qué respuesta dar a las declaraciones del embajador argentino. “Tenemos mucho margen para pegarle a este huevón. Y hay que aprovecharlo porque Argentina está preparando CELAC y no va a querer abrir un flanco”, se escucha decir a un asesor.