Científicos desarrollaron un análisis de sangre que busca predecir el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer hasta 3,5 años antes del diagnóstico clínico. El estudio respalda la idea de que los componentes de la sangre humana pueden modular la formación de nuevas células cerebrales, un proceso denominado neurogénesis
La neurogénesis se produce en una parte importante del cerebro llamada hipocampo que interviene en el aprendizaje y la memoria, informó la agencia DPA. Aunque la enfermedad de Alzheimer afecta a la formación de nuevas células cerebrales en el hipocampo durante las primeras fases de la enfermedad, estudios anteriores sólo habían podido estudiar la neurogénesis en sus fases más avanzadas mediante autopsias.
Para entender los cambios tempranos, los investigadores recogieron muestras de sangre durante varios años de 56 individuos con deterioro cognitivo leve (DCL), un trastorno en el que una persona empieza a experimentar un empeoramiento de su memoria o capacidad cognitiva.
Aunque no todas las personas con DCL desarrollan Alzheimer, el porcentaje de quienes la padecen que son diagnosticados es mucho mayor que el de la población general. De los 56 participantes en el estudio, 36 fueron diagnosticados de Alzheimer.
En el estudio, trataron células cerebrales con sangre extraída de personas con DCL, y exploraron cómo esas células cambiaban en respuesta a la sangre a medida que avanzaba la enfermedad de Alzheimer. Al estudiar cómo afectaba la sangre a las células cerebrales, los investigadores hicieron varios descubrimientos clave.
Las muestras de sangre recogidas a lo largo de los años de participantes que posteriormente se deterioraron y desarrollaron la enfermedad de Alzheimer promovieron una disminución del crecimiento y la división celular y un aumento de la muerte celular apoptótica (el proceso por el que las células están programadas para morir).
Sin embargo, los investigadores observaron que estas muestras también aumentaron la conversión de células cerebrales inmaduras en neuronas del hipocampo. Aunque las razones subyacentes del aumento de la neurogénesis siguen sin estar claras, los investigadores teorizan que podría tratarse de un mecanismo de compensación precoz de la neurodegeneración (pérdida de células cerebrales) que experimentan quienes desarrollan Alzheimer.
Estudios anteriores demostraron que la sangre de ratones jóvenes puede tener un efecto rejuvenecedor en la cognición de ratones mayores al mejorar la neurogénesis hipocampal.
Los investigadores afirman que estos hallazgos podrían suponer una oportunidad para comprender mejor los cambios que experimenta el cerebro en las fases más tempranas de la enfermedad de Alzheimer.