Las dos acusadas por el crimen de Lucio Dupuy declararon durante el juicio que se desarrolló en Santa Rosa, y en ambos casos intentaron minimizar la participación en el hecho.
La madre de Lucio, Magdalena Espósito Valenti, apuntó contra el padre de su hijo, Christian Dupuy, y dijo al declarar en la última jornada del juicio: «Se me critica a mí, pero no al progenitor, porque decirle padre le queda grande. A él se lo justifica cuando la responsabilidad era de los dos. Sin embargo, en todo momento se desentendió de la criatura».
Durante su declaración, en la que no aceptó preguntas, la mujer de 25 años y quien vivía en Santa Rosa, recordó que esa mañana dejó a su hijo «con vida» al cuidado de su novia para irse a trabajar al Hotel Mercure, del Casino Club de Santa Rosa, y que «al día de hoy» sigue «sin poder creer» lo que le ocurrió.
Tras ello, afirmó que a su hijo lo «llora en privado» porque es «más humano que hacerlo delante de personas que no lo conocieron» y que dijeron «un montón de cosas» sobre su «supuesto rechazo a la maternidad».
“LE PEGUÉ VARIAS PATADITAS”
Antes, el 7 de diciembre último, Abigail Páez, de 28 años, reconoció ante los jueces que golpeó a Lucio y dio detalles de la agresión: «Cuando llegué a la casa, lo vi a Lucio que se estaba mandando un moco. No importa qué, porque no viene al caso. Entonces lo tomé del brazo y le pegué varias pataditas en la cola. Fue todo muy rápido, no sé. Le pegué y no medí donde la verdad, ni sé por qué tampoco», contó, al tiempo que comenzó a llorar.
«No le encuentro una explicación todavía. Sé que lo lastimé, me di cuenta en el momento e intenté remediarlo. Luego, lo alcé y lo llevé a la ducha porque pensé que iba a reaccionar. Él intentaba hablar, estaba consciente todavía», agregó.
Luego dijo que vio que el niño «se estaba debilitando o desvaneciendo» por lo que lo tapó con su toallón y lo llevó a su pieza: «Lo senté en la cama y me fui a buscar ropa a su pieza para cambiarlo, lo más rápido posible porque era una situación muy desesperante en la que no sabía cómo reaccionar, ni que hacer para que él se recomponga», continuó.
Ante el silencio de toda la sala, Páez contó cómo Lucio perdió el conocimiento: «Cuando voy a buscar ropa para cambiarlo escucho un golpe y cuando vuelvo lo veo que él estaba tirado en el piso, sin reacción. De cara al piso. Ni siquiera había apoyado las manos. Como si estuviese desmayado, no sé. Entonces yo por el mismo temor lo toqué con el pie para ver si reaccionaba y vi que no tenía respuesta de él, entonces me acerqué y lo di vuelta, lo puse boca arriba», resaltó.
Páez dijo que intentó hacerle RCP, aunque no sabe si lo hizo bien o si pudo haberlo lastimado, tras lo cual lo llevó a la salita médica y desde allí al hospital, donde le dijeron que Lucio había fallecido.