Unos dos meses después de salir de la cárcel donde cursó condena por evasión de impuestos, el extenista alemán Boris Becker describió hoy durante la Berlinale al documental sobre los altibajos de su vida como un «asunto del corazón».
«Ha sido un privilegio y un reto rodar esta película», declaró Becker, de 55 años, acerca de la primera de las dos partes de «¡Boom! ¡Boom! The World vs. Boris Becker», de Alex Gibney, que será estrenada hoy en el Festival Internacional de Cine de Berlín.
«Soy un gran admirador de Boris y él es un narrador que puede contar su propia historia», resaltó, por su parte, el cineasta Gibney sobre el deportista que fue el más joven en ganar el torneo de Wimbledon.
Al respecto, Becker señaló que «en Alemania en particular, la gente a menudo no admite que el ganador de Wimbledon más joven de todos los tiempos haya crecido».
El documental también se centra en la adicción de Boris a las pastillas durante sus días como deportista profesional, una situación sobre la que apuntó que «la vida como máquina de ganar al tenis es mucho más dura de lo que parece».
«Cada jugador -opinó a la distancia- tiene una forma de lidiar con eso, con esas expectativas. Y cuando no ganaba, me intentaban crucificar, especialmente los alemanes».