La empresa de transporte de pasajeros que cubre el trayecto Santa Rosa – Toay cuenta entre sus choferes con Lorena Romero, la primera mujer que condujo un micro de media distancia en La Pampa.
En la semana de la mujer, desde el Ministerio de Obras y Servicios Públicos reconocieron y destacaron su labor, por ser un ejemplo para muchas chicas que comenzaron a ocupar puestos de trabajos que antes parecían ser exclusivos de hombres.
El organismo tiene relación directa con la construcción, el transporte y el saneamiento, la mayoría de trabajadores de campo hasta hace algunos años eran varones, en la última década se han incorporado mujeres que cumplen las funciones que parecían “exclusivas” de los varones, pero destacaron el apego de las mujeres por sus funciones, además del compromiso y responsabilidad.
Las barreras culturales se derribaron y las mujeres ocupan cargos preponderantes en las acciones que tienen relación con la obra y el transporte.
LA HISTORIA DE LORENA
Lorena Romero es una conductora de transporte de pasajeros en la línea Santa Rosa – Toay.
Lorena es la primera mujer que tomó el volante de un micro en La Pampa y su profesión alentó a otras chicas a seguir sus pasos. Ella trabajaba en una empresa de transporte de pasajeros, y comenzó a capacitarse para llegar a ser chofer.
Cuando se conoció su profesión fue contactada por medios periodísticos de todo el país, para saber cómo había llegado a realizar esa actividad, siendo que se tomaba como “normal” que sólo fueran hombres quienes se desempeñaran como choferes de micros.
“Me encanta manejar y como trabajaba en una empresa de transportes me propuse aprender a conducir un micro. En un principio me guió un compañero, después como estaba sola en el predio, empecé a practicar hasta estar capacitada”, recordó.
En cuanto a su entorno laboral, la primera chofer mujer de La Pampa, comenta que “mis compañeros de trabajo siempre me alentaron a ser chofer, a salir a manejar”. “Cuando la empresa –continuó- me propuso el trabajo, tuve un enorme apoyo de todos ellos que demostraron su felicidad por mi nueva función”.
“Hoy los cruzo de noche, porque algunos conducen autos de largas distancias y me dicen “tendrías que estar acá con nosotros”, lo que pienso que en algún momento será”, dice –entre risas- Lorena.
«MI FAMILIA ESTÁ MUY FELIZ»
Su profesión tomó estado público por las redes sociales. “La gente se enteró que había una mujer chofer porque el dueño de la empresa (de ese momento), lo publica en un canal de aire anunciando que en la línea se incorporaba la primera mujer conductora de transporte de pasajeros, mi hermana lo replica en sus redes, ahí se disparó, tomó estado público y comenzaron a llamarme de muchos medios de comunicación”, recordó.
Con respecto a cómo viven su rol laboral sus más allegados, aseguró, “mi familia está muy feliz de mi profesión, me acompañan mucho, fue un cambio muy brusco en mi vida y en la sociedad también, por lo menos acá en Santa Rosa”.
La visibilización de la actividad de Lorena, dio el puntapié inicial para que otras mujeres se presentaran en las empresas de transportes a ocupar lugares que eran desarrollados solo por varones. “Fue algo muy novedoso y positivo, a partir de mi ingreso como chofer se sumaron dos chicas más. Es genial eso, nosotras podemos hacer cualquier cosa, no hay trabajos exclusivos para hombres o mujeres”, destacó.
“En la empresa los choferes en su mayoría son hombres, siempre fue visto como un trabajo de hombres, aunque las mujeres podemos hacer los mismos trabajos. Soy una más del montón, acá no hay distinción de hombre o mujer, soy una más del grupo. Somos todos iguales, somos todos choferes, por eso tampoco tengo privilegios de horarios ni mucho menos”, expresó.
Al referirse a la parte gratificante de sus labores diarias como chofer, Lorena no dudó: “lo que más me gusta de mi trabajo es el contacto con la gente, que es súper agradable y lo hacen más llevadero. Las personas saludan cuando suben y bajan, son muy atentos, hay demostraciones que nuestro trabajo es importante”.