Rusia lanzó una enorme ola de ataques con misiles en Ucrania mientras la gente dormía el jueves, matando al menos a seis civiles, cortando la electricidad y obligando a una planta de energía nuclear a desconectarse de la red. El presidente Volodímir Zelenski reveló que la infraestructura y los edificios residenciales en 10 regiones se vieron afectados.
La primera gran andanada de ataques con misiles desde mediados de febrero rompió el período más largo de relativa calma desde que Moscú comenzó una campaña para atacar la infraestructura civil de Ucrania hace cinco meses. “Los ocupantes solo pueden aterrorizar a los civiles. Eso es todo lo que pueden hacer. Pero no los ayudará. No evitarán la responsabilidad por todo lo que han hecho”, dijo Zelenski en un comunicado.
Al menos cinco personas murieron cuando un misil destruyó una casa de pueblo en la región occidental de Lviv, según los servicios de emergencia.
Se informó que otro civil murió a causa de los misiles en la región central de Dnipro, sumado a tres civiles que cayeron bajo fuego de artillería en Kherson. En la capital, Kiev, los residentes fueron despertados por las explosiones. Una alerta de ataque aéreo de siete horas durante la noche fue la más larga de la campaña aérea rusa que comenzó en octubre. Ucrania precisó que los misiles habían cortado el suministro de energía a la planta de energía nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, separándola de la red ucraniana.