Oscar Alberto Urrutia, un hombre de 44 con antecedentes penales, fue condenado a dos años y ocho meses de prisión de cumplimiento efectivo por ser autor de los delitos de robo simple en dos ocasiones, hurto simple, hurto en grado de tentativa y hurto con escalamiento. Se trataron de cuatro hechos ocurridos en 25 de Mayo.
La seguidilla comenzó en la noche del 1 de octubre pasado cuando actuó como ‘campana’ mientras otra persona –cuyo identidad no pudo identificarse– sustrajo de una camioneta Toyota Hilux dos cajas con herramientas (destornilladores, cintras métricas, tenazas, pinzas, tijeras, alargues, una amoladora, una atornilladora, etc.).
A la noche siguiente, la del domingo 2, Urrutia y otro hombre dañaron la ventana de una casa ubicada en la zona de chacras y se llevaron 40.000 pesos, un televisor, una amoladora, un taladro, y un parlante. Luego el imputado fue a otro domicilio y de allí se llevó –sin ejercer violencia– un celular.
A su vez, el 24 de noviembre sustrajo un par de zapatillas del patio trasero de un departamento, aunque cuando intentó saltar el perímetro del inmueble se le cayó el calzado y huyó; siendo visto por el propietario del lugar.
El último ilícito lo cometió el 26 de febrero a media mañana cuando, luego de ingresar a una ferretería por el tejido perimetral de 1,20 metros de altura, se apoderó de una cortadora de aluminio y de un bolsín que contenía herramientas varias.
La sentencia fue dictada por el juez de control de 25 de Mayo, Luis Bariffo, al homologar un acuerdo de juicio abreviado presentado conjuntamente por la fiscala Eugenia Paola Bolzan, la defensora oficial Nydia Beatríz Conde y el propio imputado, quien aceptó su culpabilidad. Las víctimas, al ser informadas sobre su alcance, prestaron conformidad.
A raíz de ese acuerdo, Urrutia fue condenado a dos años y ocho meses por ser autor de los delitos de hurto en grado de tentativa, robo simple y hurto simple en concurso real, robo simple y hurto con escalamiento, en cuatro legajos diferentes.
A su vez, las partes convinieron unificar esa pena con otra anterior de 2021 en una pena única de dos años y ocho meses de prisión efectiva. Aquella ya había sido unificada con otra, a un año de prisión en suspenso, que le dictara el Tribunal Oral Federal por facilitación de estupefacientes.
Cabe recordar que en los abreviados, los jueces y juezas no pueden imponer sanciones más severas que las requeridas por el Ministerio Público Fiscal.
