Un nuevo “cuento del tío” tuvo como protagonistas a una vecina santarroseña y a estafadores bonaerenses. Pero en esta oportunidad, la mujer se percató a tiempo y se comunicó con la Policía, que dispuso una guardia hasta que llegó el hombre a buscar el dinero. “In fraganti”, los efectivos policiales lo detuvieron y lo pusieron a disposición de la Fiscalía.
El episodio ocurrió ayer por la tarde cuando la mujer recibió un llamado a través de su teléfono fijo, donde un interlocutor aseguró que llamaba en nombre de un familiar que necesitaba dinero para terminar la construcción de su casa, publicó el diario La Arena.
El cuento continuaba con que otro hombre, de forma inmediata, llegaría a su domicilio para retirar todo el dinero que tuviera a disposición, ya sea dólares o pesos.
Mientras tanto, la vecina -que vive en la intersección de la calle Molas y avenida Spinetto- logró comunicarse al 101, comentó la situación por la que estaba atravesando e inmediatamente la Policía montó un operativo cerrojo en las rutas nacionales para evitar que los delincuentes escaparan.
A su vez, un equipo esperó a los sospechosos frente a la vivienda. “El personal observó la llegada de un joven en una moto de importante cilindrada, una Yamaha 700. Se dirigió directamente hacia el porche de entrada, le manoteó una bolsa con el dinero a la mujer e intentó subirse a la moto”, relataron.
Pero era un engaño…
“En ese momento, el personal policial que lo siguió le dio el ‘alto a la policía’, no hizo caso, los policías se le tiraron encima y lo lograron aprehender”, manifestaron.
Rápidamente el joven de 23 años fue demorado y trasladado a la dependencia policial. “Es del conurbano bonaerense, del partido de San Martín”, aclararon.
Al lugar llegó personal de la Agencia de Investigación Científica para realizar los peritajes pertinentes, y corroboraron que la moto “no tiene chapa patente, aunque el delincuente la llevaba dentro de un morral”. Además, constataron que “el hombre no solo tenía la cédula de esta moto, sino también de otra moto y otros autos”. Un detalle importante es que “la moto está llena de bichos, lo que da cuenta que venía por la ruta”.
Los peritos continuaron con su trabajo. Revisaron la bolsa de consorcio que dentro contenía una caja encintada. Al momento de abrirla dieron cuenta que, en realidad, la mujer había colocado revistas, diarios, tapas de recipients plásticos y solo un poco de dinero para despistar.
La causa está a cargo de la Fiscalía de Delitos Económicos y contra la Administración Pública. Los efectivos policiales recordaron a la población la importancia de estar atentos al recibir llamados en teléfonos fijos y ante cualquier duda, llamar a la Policía.
