Un total de 27 migrantes originarios del África subsahariana han resultado muertos o se hallan desaparecidos después de dos naufragios, este viernes y sábado, frente a Túnez. Estos dos incidentes elevan a más de un centenar el número de personas fallecidas que intentaban llegar a Europa desde el país norteafricano.
Según testimonios recogidos por la justicia, 37 migrantes habían partido del norte de la localidad de Sfax a bordo de dos embarcaciones cuando una de ellas se ha hundido el viernes por la tarde, ha precisado el portavoz Fauzi Musmidi.
Un total de 22 de ellos están desaparecidos y solo 17 que se hallaban en la segunda embarcación han podido ser rescatados. Un segundo naufragio se produjo el sábado por la mañana, tras el cual pudieron recuperarse «cuatro cadáveres» en una playa del norte de Sfax, mientras que otros tres pasajeros desaparecieron.
En este caso, de acuerdo con las mismas fuentes, un total de 36 personas pudieron ser rescatadas con vida, y el incidente se produjo más cerca de la costa.
Musmidi ha informado que la fiscalía ha iniciado una investigación para «hallar a los organizadores de estas tentativas de travesía, que les han obligado a embarcarse en embarcaciones de hierro, sin ofrecer las mínimas condiciones de seguridad, pero que son más fáciles de fabricar que las de madera».
El anterior incidente similar se remonta a tan solo unos días, el 26 de marzo, cuando los cuerpos de 29 subsaharianos fueron recuperados después de tres naufragios. Tan solo 11 personas fueron salvadas.
En lo que va de año, la Guardia Nacional tunecina ha interceptado a «14.406 personas, 13.138 de ellas procedentes del África subsahariana, el resto tunecinos. Se trata de una cifra cinco veces superior a la registrada durante los tres primeros meses del año pasado.
