La Secretaría de Agricultura, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y el Instituto Nacional de Semillas (Inase) participaron de las primeras cosechas experimentales de cáñamo industrial en suelo argentino después de 50 años, se informó ayer oficialmente.
Las prácticas de cultivo son desarrolladas por la empresa nacional Industrial Hemp Solutions (IHS), dentro de las posibilidades que brinda el nuevo marco regulatorio en materia de cannabis medicinal y cáñamo industrial.
Con la autorización del Senasa y el Inase, dicha firma logró ingresar al país genéticas de cáñamo de vanguardia provenientes de diferentes regiones del mundo.
El secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, destacó: «Tenemos el objetivo de lograr el crecimiento de los cultivos de cáñamo para todos sus usos legales con el aporte y la innovación de nuestros organismos descentralizados y de las universidades argentinas».
Por su parte, la presidenta del Senasa, Diana Guillén, explicó: «Estamos acompañando y viendo las experiencias de cosecha de cáñamo, proceso que nos acercó el equipo de la Universidad de Buenos Aires que viene estudiando el cultivo con el objetivo de ver las distintas variedades que están siendo probadas y cosechadas en distintas eco-regiones del país para poder determinar cuáles se adaptan mejor según el clima».
«Estamos viendo los primeros ensayos, cómo responden cada una de las variedades, y trabajando en nuevas normativas que permitan acompañar el desarrollo del sector para sus distintos usos legales, y fortalecer toda la cadena que tiene un gran potencial para el país», agregó Guillén.
El potencial de la bioeconomía argentina es enorme y, en este contexto, el cáñamo se posiciona como sinónimo de desarrollo y progreso, destacaron Agricultura y el Senasa en un comunicado conjunto.
«Contar con buenos materiales de propagación es fundamental para construir una industria robusta, que permita rentabilidad y desarrollo local», sostuvieron.
A su turno, la presidenta del Inase, Silvana Babbitt, expresó: «El Estado Nacional identificó al cáñamo como un cultivo estratégico y desde Insase nos pusimos a trabajar en ese sentido, acompañando desde nuestro rol, aportando fiscalización y trazabilidad al sistema productivo, y rigurosidad y experiencia en el registro de variedades».
Explicó también que «el cáñamo es un eficiente regenerador de suelos; sus usos van desde fibra para la industria textil pasando por materiales para la construcción, sustitución de polímeros plásticos por polímeros naturales y mucho más».