Aumentos progresivos en corto plazo para paliar la inflación: esa parece ser la metodología de acción que promoverá el Gobierno nacional para que los salarios no pierdan poder adquisitivo. Sin poder garantizar el cumplimiento de los formadores de precios y pese a que consideran que pronostican una tendencia a la baja, Raquel «Kelly» Olmos expresó el cambio de postura del Ministerio de Trabajo con respecto a las negociaciones paritarias.
“Hay que reducir los plazos de las paritarias para que no se afecten los salarios con esta inflación«, sentenció la ministra de Trabajo, y aseguró que «desde mi cartera estamos habilitando todos los pedidos de revisión». «El salario no puede ser la variable de ajuste«, reiteró, aunque consideró que «no es con más nominalidad que se resuelve la inflación».
Entrevistada en AM 750, Olmos afirmó que «al salario formal privado y público, que es el que alcanzamos con las paritarias, lo estamos siguiendo mes a mes y no hay pérdida adquisitiva desde el 31 de diciembre hasta el 31 de marzo» y apuntó que los gremios se encuentran «impulsando los aumentos» en todos los sectores. Sin embargo, indicó que «es muy importante bajar la alta inflación que afecta el estado de ánimo. Ese es nuestro compromiso».
En ese punto, entendió que «este 7,7% de inflación tiene que ver con las condiciones con que recibimos el gobierno y ahora con la sequía que impactó muy fuerte en el ingreso de divisas y de ingresos del Estado» y celebró las medidas que movilizaron al sector agroexportador a reinsertarse en el mercado de exportación de granos, manifestando que «la inflación futura tendrá que ver con nuestras posibilidades de ingresar divisas”.
Finalmente, se refirió al universo de trabajadores cuyos ingresos perciben informalmente, opinando que la actual administración también tomó medidas para ese sector: «hemos incrementado un 35% la Tarjeta AlimentAr«.
