El humorista había recuperado la libertad tras pagar una fianza, pero la justicia de la provincia de Mendoza dictó la prisión domiciliaria al comediante Juan «Cacho» Garay y amplió la imputación en su contra por el delito de «abuso sexual con acceso carnal reiterado» y «privación de la libertad agravada en contexto de violencia de género», tras la denuncia que realizó su esposa, Verónica Bracamonte.
El humorista había sido detenido en la localidad de Luján de Cuyo, acusado de “tenencia ilegal de arma de fuego y amenazas agravadas por mediar violencia de género”.
En tanto, fue liberado luego de pagar una fianza de un millón de pesos, mientras que se le impuso una exclusión de la vivienda que compartía con su pareja.
Ahora, el fiscal Daniel Carniello amplió la imputación al cómico por los delitos de «abuso sexual con acceso carnal reiterado y privación ilegítima de la libertad agravada por la relación de pareja, todo en concurso real. Todo en contexto de violencia de género y ahora con prisión domiciliaria.
La doble imputación se sumó luego de algunas declaraciones que dio la víctima durante una entrevista televisiva, en la cual contó que Garay la obligaba a «tener relaciones sexuales» con otras personas y que solía «retenerla en contra de su voluntad».
Además, la cantante señaló que sufrió «abusos de todo tipo» y que incluso el comediante había llegado a «amenazarla de muerte».
Este elemento, junto a otros con los que contaba la justicia, se sumaron para que el funcionario judicial tomara esta determinación.
