El delantero de Lanús, Lautaro Acosta, fue denunciado por su expareja Ludmila Isabella por violencia de género. «Si hacés la denuncia, te voy a matar» dice la denunciante que le dijo Acosta, después de haber arrojado al piso prendas de ropa antes de que la joven se vaya a pasear con sus hermanas.
Ambos mantuvieron una relación de siete años y tras el hecho de violencia, Ludmila se fue a la casa de su madre y luego regresó a la vivienda que ambos comparten.
«Había cerrado todas las puertas de las habitaciones» donde además afirma que sufrió violencia física, verbal y psicológica.
Desde el momento que se hizo la denuncia, rige una prohibición de acercamiento de Acosta para con la denunciante.
En Mayo de 2019 la mujer también había denunciado maltratos, diciendo que sufría pesadillas por los maltratos que recibía.
Desde la parte del denunciado, afirman que la reacción de la mujer se debe a que el jugador no accede a pasarle el dinero que, según Ludmila Isabella, le corresponde.