El Papa Francisco fue dado de alta del hospital este viernes por la mañana, nueve días después de una cirugía para tratar una hernia abdominal, y su médico dijo que estaba más fuerte que antes. «El Papa está bien. Está en mejor forma que antes», dijo a los periodistas Sergio Alfieri, quien operó a Francisco.
El pontífice, de 86 años, abandonó el hospital Gemelli de Roma en silla de ruedas, sonriendo y saludando a los periodistas y fieles en la entrada principal mientras era conducido a un automóvil que le esperaba.
Francisco tiene previsto recibir el martes al presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, dijeron fuentes diplomáticas a Reuters.
Antes de regresar al Vaticano, Francisco se detuvo a rezar ante un icono de la Virgen en la Basílica de Santa María la Mayor, uno de sus lugares de culto cuando regresa de un viaje o de una hospitalización.
Al llegar a una puerta del Vaticano, bajó brevemente del automóvil y, de pie durante un minuto, dio las gracias individualmente a los miembros de la escolta policial italiana.
Alfieri dijo que el Papa estaba lo suficientemente bien como para viajar. Francisco viajará a Portugal a principios de agosto y a Mongolia a finales de ese mes.
«Podrá (desempeñar sus funciones) mejor que antes porque ya no tendrá las molestias. Será un Papa más fuerte», dijo Alfieri.
«Ya ha reanudado el trabajo. Le pedimos que descansara un poco y estoy seguro de que esta vez nos escuchará un poco más, porque tiene algunos compromisos importantes, que nos dijo que respetaría.»
«El Papa nos dijo: ‘Gracias, recen por mí, sigo vivo'», dijo Alfieri.