El grupo farmacéutico alemán Bayer acordó pagarle 6,9 millones de dólares al estado de Nueva York para cerrar las demandas por publicidad engañosa que presentaba al herbicida Roundup, a base de glifosato, como un producto seguro.
Bayer y su filial Monsanto «afirmaron repetidamente en anuncios que los productos de la marca Roundup que contienen el ingrediente activo glifosato eran seguros y no tóxicos, sin aportar pruebas suficientes», justificó la Fiscalía General del estado en un comunicado.
Estas afirmaciones violan las leyes contra la publicidad falsa y engañosa y un acuerdo de 1996 entre la Fiscalía General y Monsanto en el que la empresa «acordó dejar de hacer afirmaciones infundadas sobre la seguridad» del herbicida, añadió la nota, consignó la agencia de noticias AFP.
Las autoridades apuntaron a anuncios que afirmaban que Roundup sólo mata hierbas malas, no supone peligros para la salud o no es más dañino que productos de uso cotidiano como los detergentes de vajilla.
Roundup es considerado un «probable cancerígeno» por el Circ, una rama de la Organización Mundial de la Salud (OMS), calificación que la empresa niega.
«Nos complace terminar este asunto», señaló por su parte el grupo en un mensaje enviado a la AFP. Indicó que el acuerdo fue sobre las prácticas publicitarias y no a la naturaleza del producto.
Además, el acuerdo no significa que el grupo admite la conclusiones de la investigación de la Fiscalía General, añadió.
Bayer, que compró Monsanto en 2018 por 63.000 millones de dólares, quedó envuelta desde entonces en demandas relacionadas con herbicidas en Estados Unidos.
En 2020, el grupo llegó a un acuerdo por 10.000 millones de dólares para resolver las demandas de antiguos usuarios.