Alrededor de cien familias fueron afectadas y algunas de ellas debieron ser evacuadas por la crecida del río Neuquén, a causa del temporal que azotó el fin de semana pasado a gran parte de esa provincia patagónica. «Hacía treinta años que no teníamos un temporal de lluvia como este», afirmó el Gobernador.
«Hace quince años que estamos con sequía; vamos a tomar todas las decisiones, están todos los recursos económicos y financieros presupuestados, es una prioridad», expresó el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, en un recorrido por las localidades afectadas.
El subsecretario de Defensa Civil de la provincia, Martín Giusti, dijo que «si bien la situación ya está contenida y controlada, hay muchos vecinos que están con el agua dentro de sus viviendas y que se han negado a abandonarlas».
«No tenemos los números finos, pero en este momento hay familias evacuadas que están albergadas en un salón comunitario de la localidad de Centenario», precisó el funcionario en declaraciones a Radio y Televisión del Neuquén (RTN).
Asimismo, señaló que «una cosa es ‘evacuados’ y otra cosa es ‘afectados’: hay 97 familias afectadas y hubo mucha gente autoevacuada».
Giusti detalló que «se continúa con la erogación que se estableció, de 550 metros cúbicos por segundo».
Entre las localidades más afectadas se encuentra Sauzal Bonito, donde fueron evacuadas y asistidas veinte familias, y otros poblados que quedaron aislados por haber perdido los puentes de acceso.
El sábado se conformó un gabinete de emergencia en el norte neuquino, del que también participa el Ejército, para dar respuesta a las consecuencias del temporal de lluvia que provocó la crecida de los ríos de la región.
