jueves 28, noviembre, 2024, Eduardo Castex, La Pampa

Caso Balsa: Peritarán los celulares secuestrados y el del exintendente castense

Compartir
Twittear
Compartir
Telegram

La fiscala Natalia Urruti confirmó que se investiga si el médico Darío Balsa sufrió «una posible instigación al suicidio», y ratificó que el deceso se produjo por sustancia que «se inyectó o ingirió» cuando se encontraba en el Hospital Pablo Lacoste de Eduardo Castex, pero aún no fue determinada porque la Policía Científica de Buenos Aires está analizando restos de órganos y líquidos, dado que no se pudo determinar en la autopsia que se le practicó en la morgue del Hospital Lucio Molas de Santa Rosa.





El ex director del hospital local y ex intendente de Castex falleció el lunes 26 en el centro asistencial local, cuando sufrió una descompensación y no pudo ser reanimado por los profesionales médicos, pese a los denodados intentos realizados durante aproximadamente una hora.

La primera hipótesis ahora quedó oficialmente confirmada, porque Balsa dejó una carta que fue secuestrada por la policía, y se tomó declaración a los trabajadores del centro asistencial castense, y quienes tuvieron relación en las últimas horas.

«Se determinó que fue una muerte violenta por suicidio, más allá que aún no tenemos el resultado de las muestras biológicas para determinar que consumió, pero la autopsia arrojó ese resultado. En estos casos más que determinar la causal de la muerte lo que se investiga es si hubo una posible instigación al suicidio», explicó ayer la fiscala Urruti.

«Aún no tenemos los resultados» de la autopsia del ex subsecretario de Salud de La Pampa, pero «está confirmado que se trató de un suicidio» con alguna sustancia que «se inyectó o ingirió», confirmó la funcionaria judicial.

Declaración.

El sorpresivo deceso de Balsa provocó conmoción y especulaciones en la comunidad castense. Y rápidamente se propagó la versión de que Balsa habría mantenido -en los días previos- una reunión con una mujer, y algunas personas -¿allegados o familiares?- habrían transmitido a fuentes policiales que el médico podría haber sido víctima de una extorsión o amenaza; e incluso la investigada habría «filtrado información» a algunos medios de comunicación locales, para que «tiraran algunos datos» para intentar demostrar que «la cosa iba en serio».

Urruti confirmó que tras el deceso, «la esposa (de Balsa) prestó una declaración que derivó en un allanamiento que se realizó en Santa Rosa», en la vivienda «de una persona que estuvo reunida con Balsa el día sábado» previo al trágico desenlace. «Solicitamos una pericia no solo sobre los teléfonos secuestrados en Santa Rosa, sino también en el teléfono de Balsa», ratificó la entrevistada.

-Urruti, ¿están previstos nuevos procedimientos?

-No. En el allanamiento en Santa Rosa se secuestraron dos dispositivos telefónicos que serán objeto de pericias. Ya se solicitó al juez de control para que ordene la pericia, y dependemos del turno que otorgue la División de Análisis de las Telecomunicaciones, que otorga un turno con fecha y hora para que las partes puedan controlar, pero todavía no fuimos notificados.

-¿La investigación qué trata de determinar?

-Es si existió otro delito que haya determinado la decisión de Balsa.

-¿Balsa en la carta que dejó a sus familias hace referencia a ciertas presiones o extorsiones?

-No precisamente en la carta, la esposa sugiere que estaba siendo objeto de algún tipo de presión de otras personas, que ahora estamos investigando.

Compartir
Twittear
Compartir
Telegram

Deja tu comentario!