El actor estadounidense Kevin Spacey fue absuelto hoy en Londres en el juicio que se le seguía por distintos cargos de abusos sexuales y comportamientos inapropiados contra cuatro hombres en hechos presuntamente ocurridos entre 2001 y 2013. Según reportaron medios especializados, el actor “rompió en llanto” al conocer el veredicto favorable en la Corte de la Corona en Southwark, en la capital británica.
«Imagino que muchos de ustedes pueden entender que tengo mucho para procesar después de lo que pasó hoy», dijo Spacey a los medios de comunicación reunidos fuera de los tribunales.
«Pero quisiera decir que me siento enormemente agradecido con el jurado por haberse tomado el tiempo de examinar cuidadosamente la evidencia y todos los hechos antes de llegar a su decisión», continuó.
«Y me siento emocionado por el resultado de hoy -prosiguió-. También quiero agradecer al staff del juzgado, de seguridad y a todos aquellos que cuidaron de nosotros cada día, a mi equipo legal… por estar aquí todos los días y eso es todo lo que tengo para decir por el momento. Muchas gracias».
El jurado se tomó dos días para arribar a su decisión de absolver a la exestrella de “House of Cards”, que así, y en coincidencia con el día de su cumpleaños 64, quedó libre de todos los cargos que pesaban sobre él en el Reino Unido.
Durante el proceso iniciado a fines de junio, escuchó de boca de los cuatro acusadores -cuyos nombres se preservan por razones legales- el relato de sus denuncias contra Spacey.
El multipremiado intérprete negó vehementemente los cargos que se le imputaban, que incluían siete cargos de agresión sexual, y fue declarado inocente de todos, pese a que los fiscales lo retrataron como un depredador sexual que había dejado a sus presuntas víctimas «sintiéndose pequeñas, disminuidas y sin valor».
El actor enfrentó otras denuncias vinculadas con delitos sexuales, entre las que destacan dos procesos judiciales en Nantucket, en el estado de Massachusetts, y otro en Los Ángeles, aunque todavía no fue condenado por ninguno de ellos.
Spacey enfrentó consecuencias profesionales significativas debido a las acusaciones. En lo inmediato, fue despedido de «House of Cards» y su papel en la película «Todo el dinero del mundo», cuyo rodaje ya había completado a las órdenes del director Ridley Scott, fue eliminado y regrabado con Christopher Plummer.
