Carlos Maslatón se quejó de TikTok. El abogado mediático notó que la plataforma censuraba los videos en los que escribía el nombre de su esposa, Mariquita Delvecchio, y tuvo que dar de baja publicaciones ante la posibilidad de que le cerraran su cuenta, en la que tiene cerca de 30 mil seguidores. La compañía considera que la palabra «mariquita» es ofensiva sin reconocer que en esta región es un nombre propio.
«Me di cuenta que los videos que me censuraban eran aquellos en los que escribía en palabras ‘Mariquita‘ porque estos caballos interpretan que es un insulto sin saber que hubo una prócer argentina llamada Mariquita y que acá, en el Río de La Plata, no es un insulto. Maricón sí, pero mariquita no», se quejó en diálogo con Perfil y agregó: «A uno de los videos lo tuve que bajar y, no sé por qué, pude dejar el otro. Seguí todos los procediminetos y no hubo ninguna respuesta. Entiendo que son millones de cuentas, pero los que programan que determinadas palabras son lenguaje de odio son unos burros», dijo fiel a su estilo.
En su cuenta de Twitter, como siempre, Maslatón retrucó la indignación la defensa del nombre de su esposa: «Listo, TikTok en nombre del Partido Comunista de la República Popular China, ha determinado que el término «mariquita» aunque sea el nombre de mi esposa, es lenguaje y comportamiento de odio. Inimaginable, los maoístas son aún más boludos que los zurditos de California», escribió.
TikTok, palabras sensibles, lenguaje de odio y censura
La queja de Maslatón sobre por qué TikTok lo obliga a bajar los videos en los que se menciona a Mariquita parece una anécdota pintoresca. Sin embargo, su situación se inscribe en un debate muy actual sobre cómo es la moderación del contenido por parte de las plataformas.
La mayoría de las redes sociales utiliza este tipo de sistemas con el fin de ponerle una especie de freno al lenguaje de odio, evitar el vocabulario ofensivo o prevenir pornografía infantil, por ejemplo. ByteDance es la empresa matríz detrás de TikTok y la encargada de esto.
Sin embargo, estos sistemas de moderación siempre acarrean discusiones. ¿Quién pone el límite entre lo ofensivo y riesgoso y los actos de censura? En mayo, una investigación publicada por Forbes en Estados Unidos reveló que Tik Tok tiene una biblioteca con listas de palabras para detectar o suprimir contenido. Sin embargo, en esa extensa enumeración había de todo, incluso referencias a su compañía competidora -YouTube- o mecniones específicas sobre dirigentes políticos estadounidenses.
Desde TikTok respondieron preguntas al artículo y aunque reconocieron la existencia de las listas -a las que Forbes había accedido-, negaron que hayan sido aplicadas alguna vez a su plataforma.
El enojo de Maslatón y la baja de los videos de Mariquita Delvecchio son un granito más de arena en un debate global.