La dramática secuencia sucedió por la calle Liniers al 1000, en el barrio Azcuénaga, Rosario, cuando un pitbull escapó y empezó a deambular por la calle atacando a personas, resultando cinco de ellas lastimadas. Minutos más tarde, un policía de civil que pasaba por el lugar decidió dispararle al animal ya que los vecinos afirmaban que no lo podían detener y parecía «endemoniado», enviando al perro al veterinario para ser atendido por el disparo.
Todos los testigos coincidieron en que el animal estaba deambulando en el barrio Azcuénaga cuando comenzó a atacar y morder a los vecinos que intentaban escapar con desesperación.
Un subinspector que pasaba con su auto por el lugar decidió frenar y para detener el ataque le disparó al perro con su arma reglamentaria. En el lugar se encontraron cuatro vainas servidas calibre 9 milímetros y la pistola fue entregada a la División Judiciales de la Unidad Regional II.
Las personas atacadas sufrieron mordidas de diferente consideración y fueron trasladadas al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez.
Todos presentaban heridas en sus piernas y dos de los pacientes sufrieron lesiones muy graves. El perro recibió el balazo en el estómago y recibe atención veterinaria.
Daniel Ojeda, titular de la Sección Ecológica de la Policía Comunitaria, detalló a LT8 que «tenía una chapita en su collar con un número telefónico, pero ayer estuvimos llamando y nadie nos atendió».
Algunos videos e imágenes de los vecinos comenzaron a circular por las redes, por lo que se espera dar enseguida con el paradero del dueño el animal.
