Los hermanos acusados de asesinar a Morena Domínguez, quien murió ayer cuando caminaba hacia la escuela en la localidad de Villa Diamante, se negaron a declarar hoy ante la Justicia, mientras los restos de la niña de 11 años fueron velados e inhumados en el Cementerio Municipal de Lanús en medio de un clima de dolor y reclamos de Justicia por parte de familiares, amigos y vecinos que acompañaron el cortejo fúnebre con aplausos.
Entre aplausos y pedidos de justicia de familiares, vecinos y compañeros, el féretro con los restos de la víctima fue retirado cubierto con coronas de flores a las 12.50 de la vivienda de su padre, ubicada en la calle Itapirú al 4300, de Lanús, donde se realizó el velatorio.
Durante su trayecto, el cortejo realizó una parada en la escuela Almafuerte N° 60, ubicada a media cuadra del lugar en el que la niña fue asaltada ayer a la mañana, donde se encontraban las autoridades del establecimiento, el personal docente y alumnos con globos blancos que decían «Justicia por Morena».
En ese lugar, los niños que eran compañeros de colegio de la víctima se acercaron hacia el féretro para despedir a Morena con gritos y llantos desconsolados.
Además, fuentes judiciales aseguraron que Miguel Ángel Madariaga (28), alias «Miguelito», y Darío Humberto Madariaga (25), alias «Lolo», se negaron a declarar ante la fiscal Silvia Bussano, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Lanús, que les imputó el delito de «homicidio en ocasión de robo en concurso real con encubrimiento».
Los hermanos Madariaga hicieron uso de su derecho a negarse a declarar y la fiscal solicitó la detención formal de ambos, que ahora deberá ser resuelta por el juez de Garantías 4 de Lanús, Esteban Pablo Baccini.
«Lolo», el menor de los Madariaga, había sido detenido ayer por la tarde en el barrio Acuba, de Villa Diamante, en Lanús, y en la casa en la que se hallaba escondido fueron secuestrados los dos cascos que, se presume, fueron utilizados por los motochorros que atacaron a Morena, explicaron las fuentes judiciales.
«Miguelito» Madariaga, en tanto, fue apresado horas más tarde por personal de la policía bonaerense en la zona de Puente Alsina, en el barrio de Pompeya, hasta donde se dirigió presuntamente a vender el teléfono celular que le habían robado a la víctima, que aún no fue encontrado.
Los pesquisas habían determinado que el mayor de los detenidos tenía antecedentes penales, había cumplido una pena en el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz y actualmente tenía una orden de captura pendiente que había sido firmada el martes último por un tribunal porteño.