El grupo musical Memphis la Blusera fue homenajeado ayer por la Legislatura porteña a 45 años de su conformación y en reconocimiento a su aporte a la difusión del blues y el jazz en Argentina y Latinoamérica.
La ceremonia se realizó en el salón Dorado del Parlamento, organizada por el diputado Diego García Vilas, durante la cual se hizo entrega de una “bandeja protocolar” a los músicos presentes que, a su vez, cerraron el encuentro con la interpretación de algunos clásicos como “Un montón de nada” y “Blues de las 6.30″.
El bajista Daniel Beiserman, tras recibir la distinción, dijo estar “muy feliz por este reconocimiento a todos los compañeros que han pasado” por la legendaria banda.
Estuvieron presentes en el salón Dorado colegas y amigos, entre ellos, Willy Quiroga, uno de los integrantes fundadores de Vox Dei; Liliana Napolitano, hermana de Pappo; y el cantante y músico Johny Tedesco.
“Esta declaración implica reconocer su valor artístico, su trayectoria, su aporte a la identidad y la diversidad cultural, y su influencia en las generaciones presentes y futuras”, destaca el texto que fue aprobado en la Legislatura.
Agrega también que “su música representa una expresión genuina del blues argentino, que fusiona elementos del rock, el jazz, el tango y el lunfardo”.
Formada en 1978 en el barrio de Mataderos, Memphis la Blusera ganó popularidad en el under porteño con composiciones como «Lo mismo boogie» o “Moscato, pizza y fainá», en un formato que incorporó al blues local una sección de vientos.
Sin embargo, la masividad llegó en la década del ’90, coincidiendo con el boom del blues en la Argentina, con canciones como «La flor más bella» y el redescubrimiento de viejos clásicos como «La bifurcada», que ganaron espacio en los medios de difusión.
En 2008, la banda decide separarse: Adrián Otero emprendió su carrera solista mientras que el resto de la formación, reestructurada, pasa a llamarse Viejos Lobos.
El 12 de junio de 2012 fallece Adrián Otero en un accidente automovilístico; y el bajista Beiserman y el saxofonista Emilio Villanueva deciden a mediados del mismo año retomar el proyecto y convocan en la voz a Martín Luka, un fan de la banda, para el lugar de cantante.
