El juez de control santarroseño, Carlos Ordas condenó hoy a Leandro Omar Peralta a un año y tres meses de prisión preventiva, y además lo declaró reincidente, por cometer cuatro delitos: lesiones leves calificadas por la relación de pareja, amenazas simples (dos hechos), desobediencia judicial y daño agravado por haber sido cometido en venganza de la determinación de la autoridad policial, todos en concurso real y enmarcados en la ley 26485 de Protección Integral contras las Mujeres. La sentencia fue dictada apenas un mes después de los hechos.
De esa manera, el magistrado homologó el acuerdo de juicio abreviado presentado entre el fiscal Andrés Torino, el defensor particular Gastón Gómez y el propio imputado, de 27 años. La víctima, al ser notificada sobre sus alcances, prestó su consentimiento y pidió ser informada al momento en que el acusado deba quedar libre.
El episodio central ocurrió hace menos de 30 días. El 9 de agosto a la tarde, Peralta se encontró con su expareja en el monumento ubicado en Belgrano Sur e Illia, en Santa Rosa, para devolverle un juego de llaves. En esas circunstancias él le pidió que lo perdonara y la mujer se negó. La reacción del acusado fue darle un puñetazo en la boca, un codazo en la cara y tomarla de los pelos.
Frente a esa agresión, la víctima intentó llegar hasta la Seccional Primera, ubicada a pocos metros, pero Peralta lo impidió y continuó hostigándola hasta que en Belgrano y Maestros Pampeanos fue interceptada por la policía. «Ahora va a ir mi mamá y mi hermana a romperte la casa. Ya sabés vos con quién te metiste», le dijo Peralta a la expareja.
Con esa conducta, además, el imputado desobedeció una medida de prohibición de acercamiento y contacto con la damnificada, que le había sido impuesta por la jueza de control, Marisol Rodríguez, el 31 de julio; después de que durante una discusión con la damnificada le manifestara: «Te voy a prender fuego la casa (…), te voy a cagar a palos».
Una vez detenido e ingresado a la Seccional Primera, y mientras personal de Sanidad Policial realiza sus tareas de rigor con Peralta, este continuó con «su actitud violenta, insultando e incitando al personal policial a reñir. Incluso, en un momento se abalanzó hacia la puerta que conecta la sala de servicios con el patio interno y le propinó un golpe con la cabeza, dañando dos vidrios y provocándose cortes en el cuero cabelludo», detalló Ordas en el fallo. Por eso debió ser derivado a un centro asistencial porque no se dejaba curar. Asimismo se le efectuó la prueba de alcohotest y dio positivo (1,63 gramos por litro de sangre).