La Brigada de Investigaciones de la UR-I logró desarticular a una banda sospechada de concretar dos robos millonarios en Santa Rosa y enviar el botín por encomienda. Los operativos se realizaron -este martes por la mañana- en Córdoba y Chubut, y culminaron con una persona detenida y cuatro vehículos secuestrados.
La investigación comenzó meses atrás, cuando en junio tomaron conocimiento de dos hechos delictivos en la capital pampeana. El primero de ellos ocurrió a metros de la Jefatura de Policía, ubicada en la calle Pellegrini, donde los integrantes de esta banda ingresaron y se llevaron una importante suma de dinero, publicó el diario La Arena. “Se llevaron unos 1.500 dólares y pesos, lo que en total y al cambio oficial suman dos millones de pesos”, comentaron.
Aproximadamente 15 días después, entraron a otro domicilio ubicado en la calle Luther King y se llevaron 100 mil dólares. “Entraron con datos muy específicos, buscaron en un ducto de la calefacción central en particular”, indicaron fuentes ligadas al expediente.
Tras estos dos episodios, los integrantes de la Brigada comenzaron a trabajar en base a una serie de pistas que habían logrado recolectar. De esta manera, pudieron comprobar que se trataba de una “banda de cuatro integrantes que comparten vínculos familiares, todos oriundos de Córdoba de entre 23 y 33 años”.
También corroboraron que habían llegado “en tandas” a la provincia y que el robo en cercanías de la Jefatura lo concretaron mientras hacían inteligencia sobre la vivienda ubicada en la calle Luther King. Incluso, ubicaron los lugares de alojamiento en los que se hospedaban. “En las filmaciones se observa el mismo vehículo, y se identificó a los ocupantes”, explicaron.
También lograron desentrañar la red de alrededor de ocho cómplices con la que operaban, que eran parte de sus entornos familiares. “Sobre ellos recae la sospecha de encubrimiento”, aclararon.
“Cuarteto express”.
A medida que avanzaba la causa, los investigadores detectaron que no solo eran dos los damnificados. “En total hubo seis denuncias”, precisaron y establecieron cómo era el modus operandi de este grupo. “Ellos ‘pasean’ por la ciudad, observando las viviendas, y cuando ven que una persona sale dan vuelta la manzana. Luego, desciende uno y toca el timbre o golpea las manos, para asegurarse que no haya nadie en el interior”.
Una vez comprobado que no hay moradores, la dupla de jóvenes ingresaba por los balcones mientras los otros hacían de campana. Fue así que lograron de hacerse de una suma millonaria.
El dato llamativo era cómo se “desprendían” del botín. Los investigadores constataron que “antes de salir de La Pampa, los elementos los enviaban por encomienda exprés y los retiraban directamente en Córdoba capital. El objetivo era que, en caso de ser interceptados por la Policía en los puestos camineros o en la ruta, no tengan encima nada que los vincule con los robos”. Fue así que en la jerga llamaban a la banda como “cuarteto express”.
Allanamientos.
Con la información reunida durante las últimas semanas, y junto a la colaboración de la Brigada de Investigaciones de General Pico, de las comisarías santarroseñas y de las fuerzas de otras provincias, los efectivos concretaron nueve allanamientos en simultáneo.
«Seis fueron en el barrio Bella Vista de Córdoba capital, dos en el barrio Villa La Bolsa de la localidad de Anisacate y el restante Camarones, provincia de Chubut”, informaron. En este último apuntaron al padre de uno de los sospechosos, que es empleado municipal y pese a tener auto propio comenzó a transitar en un vehículo valuado en 25 mil dólares, radicado en Córdoba y con autorización del hijo. “Esto es lo que levantó las sospechas de que posiblemente estaba involucrado”, argumentaron.
Durante los procedimientos, lograron detener a uno de los sospechosos de 23 años, que en breve será trasladado a la capital pampeana para ser puesto a disposición de la Justicia, y se secuestraron cuatro vehículos de los cinco que fueron a buscar: un Chevrolet Aveo que fue observado en los primeros hechos delictivos, una Jeep Renegade comprada tras el robo en la Luther King y que también fue captada en filmaciones, un Audi Q5 y una Toyora Amarok, estos últimos dos también adquiridas tras los golpes. “En todos los procedimientos también se encontraron diversos elementos vinculados a la causa”.
Las fuentes consultadas destacaron el trabajo «codo a codo» con la Fiscalía de Delitos Contra la Propiedad y Juicio Directo, a cargo de Leticia Pordomingo, las Brigadas de Santa Rosa y Pico, y las comisarías locales. «También fue fundamental la colaboración de la División Robos y Hurtos de la Dirección de Investigaciones de la Policía de Córdoba, con quienes se logró establecer los vínculos de la banda, donde residían y los vehículos que compraron tras los hechos», completaron.
