En 1993, un hombre aseguró que salía “a comprar cigarrillos”, pero nunca más volvió. Treinta años después, fue encontrado en Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut. A pesar de que la mujer hizo la denuncia, no se supo nada más sobre su paradero hasta hace pocos días, cuando lograron dar con él en la misma localidad donde había desaparecido.
El insólito episodio se descubrió en las últimas horas, cuando la Policía de la provincia fue hasta el domicilio de Adolfo Enrique Sandoval Farías, de nacionalidad chilena, luego de que la jefa de la División de Búsqueda de Personas obtuviera un dato importante para su búsqueda.
Cuando se fue, Farías tenía 32 años y vivía en el barrio Abásolo de Comodoro Rivadavia. Según reconstruyeron los investigadores, entre el 10 y el 15 de febrero de 1993 le dijo a su esposa: “Voy hasta el kiosco de la esquina a comprar cigarrillos y regreso”, pero nunca más se lo vio.
Con la nueva pista en su poder, la oficial principal Daniela Millatruz, fue hasta la vivienda donde podría encontrarse el hombre y cuando abrieron la puerta se llevaron una sorpresa. Quien los dejó pasar no era ni más ni menos que Farías, quien durante la charla dio una insólita explicación.
“Tenía diferencias con Nelci, me cansé y me fui”. Lo curioso es que tampoco volvió a contactarse con ningún otro miembro de su familia.
Durante el encuentro con la Policía, el hombre accedió voluntariamente a realizarse fichas dactiloscópicas, las cuales constataron su identidad: se trataba de Adolfo Enrique Sandoval Farías.
La investigadora recordó que en su declaración, el hombre le indicó que aquel día le dijo a su esposa que iba a comprar cigarrillos, se puso su campera, tomó su documentación y se retiró.
Ante lo relatado, Millatruz subrayó que la intención del hombre siempre fue empezar una nueva vida: “Tengo entendido que la señora falleció. Así que, estamos trabajando para dar con los hijos de ella y poder terminar con esa historia de aquellos años”.