El mexicano Saúl «Canelo» Álvarez, campeón indiscutido de peso supermediano, retuvo esta madrugada sus cuatro cinturones con una victoria por puntos, de fallo unánime, ante el retador estadounidense Jermell Charlo, en el T-Mobile Arena de Las Vegas.
El monarca de la categoría sorteó con éxito la tercera defensa de sus títulos de la OMB (Organización Mundial de Boxeo), AMB (Asociación Mundial), CMB (Consejo Mundial) y FIB (Federación Internacional) frente a un rival que subió dos categorías y estuvo lejos de concretar la hazaña de batir al púgil azteca.
Álvarez ganó todos los rounds pero recién a partir del cuarto comenzó a marcar diferencias con ataques a las zonas blandas del estadounidense, titular indiscutido de la división superwelter (69,8 kilográmos).
Charlo (35-2-1, 19 KOs.) se subió a un ring por primera vez desde mayo del año pasado cuando venció por puntos en la revancha con el argentino Brian «Boxi» Castaño.
Después de un primer tramo de estudio, en el que rotó sobre el cuadrilátero para complicar la estrategia de su rival, Charlo sintió el desgaste de pelear en dos categoría por encima de su peso natural y quedó expuesto al nocaut.
Su mayor alcance de brazos ya no era suficiente para mantener a distancia al monarca de los supermedianos, que hizo sentir el poder de fuego de sus puños en cada resquicio entregado por «Iron Man».
Charlo superó de pie la primera mitad del combate pero en el séptimo asalto apoyó una rodilla sobre el piso cuando Álvarez conectó una derecha desestabilizadora, que despertó la euforia del público latino en el T-Mobile.
Por arriba y por abajo era la búsqueda de «Canelo», dominador posicional y técnicamente contra un estadounidense enfocado en quitarle intensidad a la pelea.
El jab y los desplazamientos fueron aliados fundamentales para que Charlo ingresara en el último cuarto algo recuperado, lo que significó una confirmación de su comodidad en la pelea larga.
El mexicano perdió lucidez después del octavo asalto y la sensación de final por la vía rápida mutó hacia la inevitable decisión a través de las tarjetas, en las que el campeón defensor se sintió ganador de antemano. Los jurados le dieron la razón con un fallo unánime: 118-109, 118-109 y 119-108.
Su victoria número 60 no pudo concretarse con el esquivo 40° nocaut. El campeón azteca no decide un combate por la vía rápida desde el 6 de noviembre de 2021, versus el estadounidense Caleb Plant, en Las Vegas.
De todas formas, quedó conforme por su actuación y le dejó un mensaje a las 20.000 personas que lo acompañaron en la capital del juego: «Estoy feliz, gracias a todos por venir y apoyarme. Soy un tipo fuerte, nadie puede vencer a Canelo. ¡Viva México cabrones!».