El futuro en el fútbol de Paul Pogba, futbolista de Juventus de Italia, está en serio peligro, ya que el francés, que dio positivo en un control antidopaje por testosterona, recibió la noticia de que el ‘ensayo B’ confirma el diagnóstico. El jugador tiene ahora siete días para presentar su defensa, y se puede enfrentar a una suspensión de hasta 4 años, además de la recisión de contrato de su club.
A sus 30 años, Pogba se enfrenta ahora a un panorama muy delicado ya que el castigo por dopaje podría llegar a una inhabilitación por dos años, que incluso se podrían ampliar a cuatro si se demuestra que el deportista tenía intencionalidad de doparse.
El jugador de la Juventus dio positivo en el primer partido de la Serie A, y la causa del mismo se debería a la toma de un suplemento dietético adquirido por Pogba en Estados Unidos por consejo de un «amigo médico».
El galo, campeón del mundo en Rusia 2018, habría avisado a los médicos de la Juventus que había tomado sustancias no acordadas con el personal sanitario de la Juventus. Por lo tanto, la Juve no estaba al tanto.
Los tiempos de la suspensión definitiva dependerán de la defensa del francés -tiene siete días- para demostrar que ingestó la sustancia de manera no voluntaria.
Si lo consigue, Pogba podría reducir la suspensión de cuatro a dos años, aunque también está la opción de buscar un acuerdo con la fiscalía para intentar reducirla aún más.
Rafaela Pimienta, agente del futbolista, afirmó, en declaraciones a RMC, que su representado «nunca quiso infringir ninguna norma».
