Poco más de 70 bailarines folclóricos de varias localidades pampeanas participarán de la coreografía de apertura del Festival de doma y folclore de Jesús María 2024, en un cuadro que tendrá 1.200 participantes de todo el país y será liderada por la compañía Bien Argentino que lideran Angel Carabajal y Marcelo Iripino, entre otros.
«Nos mandaron las coreografías grabadas para enviar al resto de los profesores en cada localidad, con la reserva y la legalidad que nos establecen desde Jesús María, porque esas coreografías están registradas, pero también tienen que ser sorpresa en la inauguración y cierre del festival», explicó la profesora trenelense Roberta Jauregui.
Los 74 bailarines pertenecen a agrupaciones de bailes de Eduardo Castex, Arata, La Maruja, Monte Nievas, Guatraché, General Acha, General Pico, Embajador Martini y los dos ballets de Trenel, y desde hace varias semanas ya se encuentran ensayando para la actuación que realizarán en los primeros días de enero en el festival cordobés.
Roberta Jauregui coordina a los bailarines pampeanos, y relató que la posibilidad surgió tras la participación que tuvo -el año pasado- el ballet trenelense Guarda Pampa, que viajó con una delegación de Buenos Aires. «Tuvimos una experiencia inolvidable», recordó.
Y ahora se estableció contacto con Claudio «Chino» Zamora, coordinador coreográfico del campo de la compañía Bien Argentino, que tiene a su cargo la apertura y cierre del festival de Jesús María, que actualmente «es el más grande de Latinoamérica», para que asista una delegación de bailarines pampeanos, explicó.
Ensayos y reuniones.
«En cada localidad se enseñaron las coreografías a los bailarines y el 1 de octubre tuvimos un encuentro con coordinador y una compañera que vinieron desde Jesús María. Nos reunimos todos en el salón comunal de Trenel desde las 8 hasta las 17, pasando la coreografía para ver el avance de cada ballet y llevarnos toda la información para seguir ensayando en sus localidades», dijo Jauregui.
«Cada coordinador se encarga de su bloque de bailarines, porque se hace bombo, boleadoras, poncho; nosotros trabajaremos en el campo y Bien Argentino arriba del escenario. Es algo increíble lo que se está preparando. Y nosotros a Jesús María tendremos que arribar el 2 de enero, para ensamblarnos con los 1.200 bailarines de todo el país, que integran el espectáculo de apertura», anticipó.
-No será fácil coordinar una coreografía con más de 1.200 bailarines…
-No. Es mucho ensayo. Hay bailarines con más capacidad de retención que otros, y eso demanda más horas de ensayo. Pero, todos le ponemos mucha dedicación porque queremos estar a la altura del resto y del evento. Cuando arriben a Jesús María tendremos ensayos, durante tres días, desde las 6 a 10 horas y de 18 a 22, para la coreografía del acto inaugural. Tenemos que tener mucha disciplina.
-¿Los costos de traslado y estadía cómo los solventarán?
-Todo significa costos. Tenemos que hacer un pago por el seguro de vida, seguro de campo y una remera de ensayo. La vida del bailarín folclórico no es fácil, porque en pocos sitios se nos reconocen con un caché o pago, y todo implica trabajar para mostrar nuestra cultura. Esta semana fuimos a trabajar en la cantina de un remate, y ahora vendemos empanadas para solventar los costos de la vestimenta que tenemos que tener los más de 1.200 bailarines, y también se nos rompen los zapatos y se nos terminan los maquillajes. Tenemos colaboración municipal, pero entendemos que en esta situación actual hay otras prioridades.
-¿Tienen previsto algún encuentro de los bailarines pampeanos antes de viajar a Jesús María?
-Quizás nos reunamos una vez más todos pampeanos. Pero, los chicos de Guatraché pagaron más de 120 mil pesos la combi para venir hasta Trenel. Nos encantaría, pero si no estamos todos, no tiene sentido. Tenemos un grupo de WhatsApp y nos vamos pasando los videos. Así estaremos hasta enero.