El candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, anunció hoy que, si resulta electo presidente en los próximos comicios, privatizará el servicio de trenes, además de eliminar los subsidios estatales en las tarifas de servicios públicos.
«Sí, absolutamente», respondió Milei cuando en una entrevista con el canal A24 esta mañana fue consultado acerca de «si los trenes deberían ser privados».
El postulante a la presidencia de LLA afirmó que cuando el servicio de trenes estuvo en manos de empresas inglesas, entre fines del siglo XIX y mediados del siglo XX, el país tuvo el «mejor sistema ferroviario del mundo».
«De hecho, cuando teníamos el mejor sistema ferroviario del mundo, era inglés», destacó Milei.
Para el candidato libertario, el país «no puede seguir con estos niveles de déficit» producto de los subsidios a las tarifas de los servicios públicos, entre ellos el transporte de pasajeros, y por ese motivo, ratificó, los eliminará si llega al Gobierno.
«La realidad es que es un oxímoron tener un Estado empresario porque no cumple el rol de un empresario. Debería correrse el Estado del medio. Cuando lo hace el sector privado, lo hace mucho mejor», afirmó.
Al respecto, citó como ejemplo la tragedia ferroviaria ocurrida hace 11 años en la estación de Once, en la que 51 personas que murieron, entre ellas una embarazada, y cerca de 800 que resultaron heridas cuando un tren chocó cuando ingresaba al andén.
«En la tragedia de Once la culpa fue del Estado, porque no le daba (aumentos de) tarifas (a la empresa concesionaria del servicio). La empresa defienda la caja, el Estado no controla y después aparece el siniestro y todos lloramos», expresó.
La totalidad del servicio ferroviario del país funciona bajo la órbita de Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado (FASE), que opera la red y está a cargo de las obras necesarias para que el traslado de pasajeros y el transporte de carga por tren sea seguro y eficiente.
Según estadísticas oficiales, en el primer trimestre de 2023 los trenes argentinos transportaron más de 75,5 millones de pasajeros entre los servicios ferroviarios regionales, de larga distancia y del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Además, fueron trasladadas unas 4,6 millones de toneladas de carga.